Los Raiders se redimen arrollando a unos impotentes Dragons

0

Los Dragons ahondan en su mala racha y caen estrepitosamente ante los Raiders en un partido en el que intentaron de todo y no les salió nada.

dragons

©Barcelona Dragons

Era un día grande en Badalona. Los Dragons se estrenaban en casa, ante su público. Una partido que todos teníamos ganas de ir par ver y reecontrarnos con jugadores y aficionados. Un día de football que hacía casi un año que no vivíamos en casa. Finalmente, quien disfrutó más del día, fueron los Raiders, que sacan músculo después de su derrota ante Vikings y cambiar de quarterback.

¡Arranca la ELF en Badalona!

El partido arrancaba a las 18:00, con los austríacos chutando el ovoide hasta el endzone de Dragons. Dragons tendrían su primera posesión del balón en casa, mientras el público seguía accediendo a sus localidades y muchos de ellos se perderían este primer y corto drive. Levi Lewis lanzaba una screen pass para Toni Montón que prácticamente conseguía el primer down y se quedaba a escasas yardas de mover cadenas. En este primer drive ya no se movería más el ovoide, y los Dragons devolvían la posesión a Riders.

El buen retorno dejó el balón cerca del medio campo y desde ahí se iniciaría el ataque. Arrancaron jugando mucho con la carrera Tobias Bonati que poco a poco iba consiguiendo las yardas que su equipo necesitaba para avanzar. Una buena carrera por el centro de veinte yardas en su segundo set de downs acercó a su equipo hasta la yarda 30 del campo contrario. La carrera iba haciendo mella en la defensa catalana, que pensé a los problemas, conseguía frenar las embestidas de su rivales. Entonces fue cuando el nuevo quarterback de Tirol, Kason Martin, en una juagada de play action lanzó un pase a Richard Weber que recibió solo en el centro de la defensa y recorrió las 20 yardas que lo separaban de la zona de anotación para entrar por el centro y sin oposición. Raiders anotaba su primer touchdown del partido. El posterior extra point no sería bueno y el marcador quedaría 6-0.

Con 10:13 por jugar el ataque de Dragons volvía al campo para tomarse la revancha. El ataque empezó muy cerca de su propia zona de anotación. Tras un 3&10 donde el Montón fue bien leído y placado tras la línea de scrimage, Lewis cogía el balón en el siguiente snap y salía dispuesto a lanzar. Un potente pase al centro del campo quedó algo corto para Donadelle y fue atrapado por Ruben Seeber que interceptaba al equipo de Barcelona. El balón estaba en una posición muy favorable para Raiders. Empezarían el ataque desde la yarda 25 del campo de Dragons.

En el 2&10 el corredor Lukas Haslwanter encontraba hueco por el centro de la defensa y dejaba el balón en la yarda ocho. De nuevo estaban a las puertas de la anotación Raiders. En esta ocasión la leonina defensa de Dragons, arropados por el ruido de la afición local que poco a poco iba llenando las gradas, frenaron a los austriacos que tuvieron que acabar chutando a palos. El corto chut fue convertido sin problema por Darragh Leader y ponía el 9-0 en el marcador con 7:40 por jugar del primer cuarto.

Tras el sack a Lewis cuando esta rolaba, y un tímido pase a Montón que ganó pocas yardas, el drive pintaba otra vez en 3 y fuera cuando Dragons tenía por delante 7 yardas para avanzar. En esta ocasión un quick slant de Donadelle consiguió recibir solo y se adentró por el centro de la defensa ganando un buen puñado de yardas. Cuando fue placado, los colegiados señalaron que el ovoide se tenía que colocar en la yarda 45 del campo de los tiroleses. La buena jugada despertó el ánimo de la afición local que vitoreaba la buena jugada de su ataque. Nuevamente la conexión entre Lewis y Donadelle conseguiría hacer avanzar a su equipo hasta el primer down con una jugada muy similar cuando se encontraban de nuevo atascados en un 3&8. A base de esfuerzo los Dragons iban acercándose hasta la endzone de sus rivales. Stephen McCluskey dropó un par de balones que hubiesen ayudado a avanzar, pero lamentablemente no fue así. Finalmente en cuarta oportunidad Dragons intentó un field goal que no fue suficientemente bueno y se quedó corto. De nuevo la cruz de los extra point hacía aparición y dejaba al equipo sin el premio de los tres puntos al esfuerzo realizado. Cambio de posesión y atacaría Raiders desde la yarda 23 de su campo.

Los tiroleses seguían optando por jugar a la carrera para avanzar pues estaban causando bastante daño a la defensa de Dragons y les podían ir avanzando las yardas que necesitaban. En esta ocasión el protagonismo de estos primeros drives fue para Tim Tonko, que era en encargado de ir abriendo hueco entre las trincheras. Superado el medio del campo, un pase rolado hacia el austríaco Felix Reitter encontraba el espacio entre la defensa para correr pegado a la banda de cal y llegar hasta la yarda nueve, antes de ser empujado fuera del emparrillado. Desde esta posición Raiders se dedicó a ir jugando tranquilamente a la carrera. La percusión sobre la línea de Tobias Bonatti acabaría encontrando su premio en forma de touchdown justo cuando el reloj marcaba el final del primer cuarto. Esta vez el extra point si fue bueno y el marcador en Badalona reflejaba ya 16-0 favorable a los visitantes.

Inicio del segundo cuarto aún con esperanzas

El segundo cuarto arrancaba con Dragons en posesión del ovoide para buscar la reacción a las anotaciones de Raiders. Tras un buen retorno, el ataque se vería atascado y no lograrían pasar de las cuatro primeras oportunidades y Sam Higgins tendría que salir a despejar el balón en la yarda 30 de su propio campo. La defensa de Dragons esta vez conseguía mitigar un poco el avance de la carrera de Raiders y tras un segundo set de downs despejarían el balón a campo rival.

Levi Lewis conseguía mover a su equipo con una buena carrera en un 3&8 y les llevaba hasta prácticamente la mitad de campo. Atascados nuevamente en un 3&7 Lewis cogería la pelota e iría rolando hasta llegar prácticamente a la línea lateral. Para desde ahí lanzar una bomba de 50 yardas que recibiría el jugador aragonés Aaron David para levantar de su asiento a todo el Municipal de Badalona. Se celebró por todo lo alto la primera anotación en el nuevo estadio y el posterior extra point conseguido, esta vez sí, por Samu Romero. La reacción no parecía tan lejana con el 16-7 que reflejaba el marcador, que yo mismo me encargaba de hacer subir en el electrónico (pero eso es otra larga historia).

Apunto estuvo la defensa de Dragons de sacar del campo en tres oportunidades a Raiders tras frenar la carrera, pero los austriacos pudieron avanzar. En la siguiente jugada un sack de Derrick Brumfield haría perder suficientes yardas a los tiroleses para impedirles avanzar las yardas necesarias y verse forzados a tener que despejar el balón. Un balón que aterrizaria en la yarda cuatro del campo de Dragons.

De nuevo el ataque tenía que hacer frente a una peliaguda situación de 1&10 cerca de su zona de anotación. La carrera de Charlemagne abría esperanzas para intentar salir de la situación. Pero un pase pantalla bien frenada por la defensa y pase incompleto terminaron con las ilusiones del ataque. En un 4&7 el ovoide salía volando por el cielo gris de Badalona hacia campo rival, deteniéndose en la yarda 35 del campo de Raiders.

Raiders no quería perder el control del partido que se les podía complicar. Querían cerrar un buen drive para poder irse con algo más ventaja al descanso. Un buen pase de Kason Martin para Richard Weber les hacía avanzar hasta primer down. A continuación una jugada rota de pase, hizo que el rolado de Kason Martin se convirtiera en una carrera de 35 yardas desde la banda hacia el centro que dejaba a los tiroleses en la yarda 26 de Dragons. En la siguiente jugada, un pase profundo hacia Darion Chafin que recibía solo tras la espalda de la defensa catalana, sumaba nuevos puntos al marcador. El extra point no fue bueno, pero la ventaja sí que era suficiente mostrando ya un 22-7.

Con apenas 3 minutos por jugarse de este segundo cuarto, Dragons iba a intentar recortar un poco la abultada ventaja. Con jugadas cortas de pase y carrera fueron consiguiendo las yardas necesarias para avanzar, lentos pero seguro, a cuatro nuevas oportunidades. Justo llegando a los dos minutos cumplidos, Lewis lanzó un balón bombeado mientras iba rolando a la izquierda pero llego a un objetivo equivocado. El balón había caido en manos de Jack Koerner. Tras algunas dudas inciales sobre si había cogido el balón antes de que este tocara el suelo, finalmente los colegiados darían la intercepción por buena y balón cambiaria de manos.

Con las ideas de ataque muy claras, tras el descanso de los minutos, Raiders hizo un consistente Drive con pases cortos a sus RBs, alguna carrera de su quarterback y pases a la línea buscando parar el tiempo. Con apenas 12 segundos, estaban en la yarda 20 del campo de Dragons. Desde ahí, un ajustado pase al lateral de la end zone, lo recibía Darion Chafin para anotaba un último touchdown antes del descanso. Con el extra point convertido, el resultado al medio tiempo era de un abultado 29-7. Todavía quedaba toda una segunda parte por jugar que se iba a hacer muy larga.

Una segunda parte para olvidar

Tras la reanudación del encuetro, la primera posesión fue para Raiders. El drive fue muy sotenido, como casi todos los de su ataque, donde salieron a controlar el partido sin grandes pretensiones ni jugadas explosivas. Confiando en los pases cortos, y las carreras de Bonatti, sin un aparente gran esfuerzo Raiders iba acercándose a la end zone de Dragons. En red zone el encargado de llevar el baló fue Lukas Haslwanter. Quien sería también el encargado desde la yarda 4 de entrar el balón en la zona de anotación en una carrera por el centro. Sumando el extra point, la diferencia ya prácticamente era insalvable para Dragons, 36-7.

El ataque saltaba de nuevo al campo con la misión de tratar que sus rivales no se distanciaran mucho más en el marcador. A pesar de los esfuerzos con las carreras de Lewis, más alguna otra de Montón, el ataque se veía frenado por la muralla que estaba siendo la trinchera de Tirol. Sin más opciones para avanzar, el balón era despejado a campo de Raiders.

De nuevo Bonatti y la carrera, seguía haciendo mella por el centro de la defensa de Dragons, que en esta segunda parte se veían con más problemas para frenar el juego terrestre austriaco. A base de potencia, el equipo tirolés fue avanzado hasta plantarse en la yarda uno de sus rivales. En esta ocasión dejaron el balón en manos de Tim Tonko para coronar el drive con una nueva anotación de carrera por el centro. Sumado el extra point, el marcador ya era de un escandaloso 43-7 favorable a Raiders. Quizás la peor noticia no era el marcador, sino que todavía quedaba por jugar 4:39 del tercer cuarto.

El ataque salió a tratar de buscar el primer down con pases y jugadas cortas, pero no llegaron a conseguir un nuevo set de downs. La buena patada de Sam Higgins, dejó el balón en la yarda 5 del campo de Raiders. Cuanto mas tardaran Raiders en cruzar el campo, mejor.

Los Raiders no quitaron el pie del acelerador

Con jugadas cortas de carrera y de pase, los austríacos fueron llegando la hasta mitad del campo. Raiders seguía haciendo mella en el agujero que había en mitad de la defensa. Ahí, y aprovechando el cambio de campo, Kason Martin lanzó un balón profundo que fue atrapado por Adrian Platzgummer en la yarda doce del campo de Dragons. Los autríacos habían apretado el acelerador para cambiar el ritmo y la previsibilidad de las jugadas en este drive.

En la siguiente jugada un pase recibido por David Kanyinda entre medio de defensores rivales servia para seguir aumentado la sangría de puntos del segundo tiempo. Ya el marcador era de 50-7. Las gradas del estadio de Badalona que tanto había costado que se llenaran, se empezaron a vaciar con los primeros aficionados abandonado el estadio.

De nuevo el ataque de Dragons se vio inoperante y no pudieron hacer nada para mover las cadenas y conseguir cuatro nuevas oportunidades. El ataque de Tirol arrancaba desde su yarda cuarenta, donde habían recogido el balón tras el despeje de Dragons. Sin mucha inventiva y tirando de playbook clásico de carreras, Tirol seguía avanzando entre las trincheras de Dragons. De nuevo el yarda 30 de sus rivales, cambiaron el juego de carrera por el de pase. De esta manera el balón aterrizaba suavemente en las manos de Marco Schneider que había conseguido ganar el espacio suficiente con su defensor para para recibir en la end zone y sumar nuevos puntos para su equipo. Aunque el extra point no fue bueno, el abultado marcador mostraba un 56-7 en el nublado sobre el estadio de Badalona, metafórica y literalmente.

En el siguiente drive las carreras Charlemagne dieron oxígeno y moral a un ataque que parecía atascado y sobrepasado por la defensa tirolesa. Sumado a una buena recepción de Donadelle llevaban al equipo a las puertas de la red zone austríaca. Pero la ofensiva no podría pasar de aquí y finalmente no conseguía avanzar lo suficiente en cuarta oportunidad. Entregaban el balón a Raiders en la yarda 21 de su campo.

La relajación del ataque de Raiders, con su amplia ventaja, hizo que tras cuatro oportunidades despejaran el balón a campo rival. El momentum que suele acompañar a los ganadores, en esta ocasión se volvió a aliarse con Raiders. Tras el bote del balón, este acabó impactando en la espalda de un jugador de Dragons, y los austríacos se lanzaban a recuperar el balón en la yarda 25 del campo de sus rivales. Servida en bandeja, la ocasión no la desaprovecharían los austriacos. Una carrera de 30 yardas de Tim Tonko harían que entrara prácticamente solo en la end zone para clavar la última estocada a Dragons. Con el extrapoint, el macador ya no se movería del definitivo 63-7.

Con 5 minutos para acabar el partido, prácticamente no pasó nada más. Destacar en este drive el ataque fue liderado por QB de Voltors, Diego Lliteras que debutaba y jugaba sus primeros minutos en la competición europea. Unos handoffs y algún pase corto, fue su actuación en estos minutos finales, donde prácticamente no pudo hacer nada. Los austriacos acabaron plantando rodilla y poniendo fin a un partido que fue excesivamente largo para Dragons y demasiado plácido para Raiders.

La próxima semana más ¿y mejor?

El debut en Badalona en esta cuarta temporada de la ELF, desde luego no fue el soñado por la afición. Los jugadores dieron todo lo que tenían y todo lo que pudieron sobre el campo y no hay nada que reprochar. La diferencia física y técnica con los austríacos, quizás fue más acusada de lo esperada.

A nivel logístico también hay cosas que mejorar y arreglar, y aquí es donde si podemos exigir más a la franquicia. Seguro se han tomado nota de las cosas a mejorar y solucionar, y de cara a futuros encuentros todo irá más rodado.

La próxima semana en Badalona, el equipo de Mercenaries vendrá dispuesto a tomarse su revancha del anterior encuentro. El partido se preve más disputado pues las fuerzas de ambos equipos son bastante parejas. Si hay algo que puede hacer decantar la balanza a favor de Dragons, sin duda ha de ser el público. Su público. Hay que seguir apoyando a unos jugadores que lo están dando todo. Suben y bajan cada día desde Girona o Reus para entrenar y compaginan trabajos con los exigentes entrenos de una franquicia que juega al máximo nivel del football en Europa. El equipo necesita de su público para sacar adelante el difícil partido contra Mercenaries. Por la gente que juega y lo esta dando todo, el próximo sábado nos vemos en Badalona.


¡Para no perderte nada de la actualidad del football recuerda seguirnos en @ashisfootballtanto en YouTube, como en InstagramTwitter, TikTok Twitch!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *