Los Dragons tiran de épica para vencer a los Mercenaries

0

Los Dragons se hacen con su segunda victoria de la temporada en un partido de infarto que se decidió en los últimos segundos.

dragons

©Eric Ribé Estevez

El partido de la cuarta jornada, sí que era un partido de la liga de Dragons. El público desde un principio, muy consciente de la importancia, estuvieron animando a su equipo, en un estadio que resonó con más potencia que el festival del Sonar.

El ataque prácticamente jugó durante la primera mitad del encuentro. La lesión de Donadelle, tras el descanso, dejó al equipo muy mermado en efectivos.  El ataque solo jugó a la carrera y pases demasiado cortos. La defensa de Dragons estuvo a un gran nivel, y fueron parte muy importante en dar la victoria a su equipo. Supieron darlo todo cuando fue necesario y supieron defender la escasa ventaja en el marcador.

Mercenaries volvió a aprovechar las debilidades de la defensa para mover su ataque. En los metros finales no supieron rematar la faena y les pasó factura. La no conversión de los extra-points y el fallo del field goal condenaron a los suizos, en un partido que estuvo disputado hasta el último minuto.

Los Dragons sacaban su garra

Los Dragons empezaron atacando primero, tras elegir Mercenaries chutar el balón. Desde que salió el balón todo el estadio, includos los visitantes, sabían de la importancia del duelo. Para esta ocasión, el equipo catalán decidió por votación que la indumentaria seria all green. En su primer set de downs Lewis consiguió encontrar a sus receptores y completar los pases, algunos de manera infructuosa que supusieron pérdida de yardas. En el 3&12 encontró bien las manos de Donadelle pero se quedaron a cuatro yardas de seguir avanzando. Higgins salió por primera vez a patear el ovoide y despejarlo hasta la tarda trece del campo de Mercenaries.

Mercenaries salía desde una posición de campo bastante atrasada, y poco más se pudieron mover de aquella zona. La presión de la línea defensiva al quarterback le obligó a salir del pocket para correr o lanzar pases que no encontraron destinatario. En la cuarta oportunidad los suizos despejaban el balón hasta el campo de Dragons. Este sería retornado por Donadelle, que lo dejaba prácticamente en el medio del campo.

Cuando el ataque saltaba el campo, salían tras ellos todoa la grada con ellos arropando y dándoles ánimos con sus voces. El drive arrancó con una buena carrera de Toni Montón que se abría hacia la derecha del campo. En la siguiente no hubo avance y una penalización por delay of game, llevaba el equipo cinco yardas atrás para enfrentarse a un 3&7. La situación la solucinó de nuevo la conexión Lewis-Donadelle. En el siguiente set de downs el juego terrestre resultó improductivo y de nuevo la conexión americana dejaba al equipo esta vez a tres yardas de seguir avanzado. Cuando el equipo iba a jugársela, finalmente acabaron pidiendo un tiempo muerto.

La afición pareció deshincharse un poco, pero enseguida volvió a sumarse al equipo al ver que finalmente sí que tratarían de conseguir el primer down. Una carrera de Lewis rolando hacia la derecha parecía que daría el primer down, pero lo forzaron a salir fuera del emparrillado. La banda de Dragons pedía el primer down, parecia que lo había conseguido. Cuando el oficial recogió el balón, se giró mirando a las cadenas. Estiro el brazo en dirección al goal post rival, señal de que concedían cuatro nuevos intentos al equipo de la ciudad condal para avanzar.

De nuevo a base de carreras por el centro que conseguían penetrar la trinchera suiza y pases rápidos al centro, el equipo se iba acercando peligrosamente a la zona de anotación. Un pase hacia la banda recibido por lu Alsina, era bien aprovechado en un error de placaje de la defensa de Mercenaries para casi anotar y dejar el balón en la yarda tres. Los Dragons ya estaban tocando la anotación con la punta de los dedos. En formación bajo center, una motion de Donadelle al que siguió la defensa permitía a los Dragons embestir con toda la linea defensiva a los suizos y tratar de abrirle paso a su quarterback. Empujados también por la afición, que empujaba anímicamente con toda su línea, Lewis consiguió abrirse paso entre la defensa de Mercenaries para entrar en la endzone y anotar un touchdown. ¡Los Dragons golpean primero en el partido!. Posteriormente Samu Romero certificaba la alegría sumando el extra point. 0-7 se ponían por delante Dragons. Quedaban 2:02 del primer cuarto por jugarse.

La respuesta suiza

Esta vez la estrategia de los suizos se centró más en correr por centro de la defensa y buscar pases abiertos a la banda para Brown que conseguían arañar un buen puñado de yardas antes de ser detenido. Mercenaries seguían en posesión del ovoide cuando arrancaba el segundo cuarto y ya estaban en campo de Dragons. De nuevo Mercenaries estaba sabiendo explotar los pequeños desajustes de la defensa de Dragons para sacar rédito en forma de yardas. Plantados en la yarda 21, Carton Aiken entregó el balón a Ibony Mbungu que atravesaba sin encontrar a nadie a su paso las lineas defensivas.Cuando parecía que conseguiría anotar sin oposición, apareció Jorge Hernandez para frenarlo a escasos pasos de la línea de gol.

De momento los Dragons se habían salvado. Nuevamente consiguieron frenar la carrera en la siguiente jugada. Pero en la siguiente un buen slalom de Carlton Aiken hacía que este entrara solo en la zona de anotación y sumar seis puntos. Tras una penalización contra los suizos que los llevaría a intentar el extra point desde más atrás, este fue bloqueado por los equipos especiales de Dragons e impedían sumar un punto a los suizos. 6-7 seguía por delante Barcelona.

Toma y daca de cambios de posesión

En el siguiente drive parecía que llegaría la reacción de Dragons, cuando en la primera jugada una gran carrera de Charlemagne Take conseguía automáticamente el primer down. Después la ofensiva se atascó y acabaron despejando el balón. Igual suerte corrieron las filas ofensivas del equipo de Mercenaries. No consiguieron pasar de las tres oportunidades y se vieron forzados a despejar el ovoide.

La suerte, o quizás la buena colocación, se aliaron con los helvéticos para interceptarle un balón a Levi Lewis, que devolvía el balón a Mercenaries en la yarda cuarenta y cuatro de su campo. Una intervención ampliamente celebrada por la defensa y que ponía un poco más nerviosa a la afición catalana que, una vez más, confiarían ciegamente en su defensa para frenar a los rivales. La defensa de Dragons de nuevo no defraudaría a su público y conseguía que la intervención no fuera productiva para el equipo suizo y despejara de vuelta el balón Dragons. Poco duró el buen hacer defensivo. El ataque de nuevo se atascaría al no encontrar Levi recepción en el lanzamiento de sus pases. La carrera tampoco resultó suficientemente productiva. Higgins cerraría el cuarto down alejando el ovoide con un buen chut.

De nuevo sería la defensa barcelonesa seguiría haciendo vibrar al estadio con sus jugadas. En una carrera de Cartón Aiken por el centro, este fue placado y el balón cayó al suelo forzando un fumble. Derrick Brumfield abrazaba por detrás al quarterback americano con tanta fuerza que le hacia saltar el ovoide de las manos y fue rápidamente recuperado por Jorge Hernández. La posición de campo era inmejorable, pues recuperaban el ovoide en la tarda treinta y seis del campo de Mercenaries. Quedaba poco más de 2 minutos para llegar al descanso.

Al estilo «Philadelphia»

El ataque salía al campo dispuesto a aprovechar la buena ocasión que les habían conseguido sus compañeros. La ocasión parecía que se desvanecería cuando el equipo estaba en 3&10. Levi recibía el snap y empezaba a rolar hacia la izquierda. Esta jugada ya la habíamos visto la semana pasada. Estaba solo, tenia tiempo para pensar y gesticulaba con la mano gestos hacia sus compañeros. Cargó y lanzó un pase cruzado que era recibido por Donadelle en la yarda diecinueve y conseguía arañar unas yardas más hasta la quince. El público respiraba un poco más tranquilo y seguía animando incesantemente a los suyos que estaban más cerca de volver a anotar.

El reloj se iba consumiendo poco a poco y el ataque jugaba con la carrera de una manera que les permitía ir asegurando poco a avance. De nuevo una carrera de un imperial Charlemagne Take se abria paso por el centro de la defensa helvética y placado a una escasa yarda de conseguir su primer touchdown en la competición europea. La afición veía como el reloj corría a ceros rápidamente mientras el equipo se preparaba para intentar de nuevo la jugada que hiciera famosa Nick Siriani en Eagles: el tush puss. De nuevo la jugada resulto efectiva y Levi conseguia entrar en la end zone rival para sumar un nuevo touchdown. La alegría seria completa cuando Samu Rodriguez sumara el punto extra, que a la postre resultaría vital para el devenir del encuentro. 6-14 señalaba el electrónico cuando los jugadores se retiraban al túnel de vestuarios.

El ataque mermado

La segunda mitad del encuentro arrancó con el balón en manos de los suizos. En sus primeras jugadas parecían atascarse, pero una falta cometida por la defensa les dio nuevas oportunidades para avanzar. Los suizos supieron sacar buen rédito de las carreras que les permitió avanzar rápidamente para cruzar el medio campo. Mercenaries habían puesta la directa hacia la end zone de Dragons. Dentro de la red zone, los suizos metían más presión a la defensa con un pase a Brown, que los dejaba en la yarda ocho. En su primera oportunidad Gfeller apenas ganó 2 yardas. Aiken consiguió ganar dos yardas más. Estaban en la yarda uno y no tocaban a la puerta como decía Andrés Montes, ya casi habían tirado la puerta abajo. La carrera, que hasta ahora había dado tanto problemas a Dragons, se convirtió en una muralla infranqueble para los suizos que se vieron incapaces de atravesarla.

No lo consiguieron en tercer down. Tampoco en cuarto cuando Aiken al rolar trato en enviar un pase atrás que le quedó corto y tuvo que atrapar el mismo. Al insntante la línea defensiva de Dragons cayó sobre el americano haciendole retroceder hasta cerca de la yarda diez. El larguísimo ataque suizo había consumido un poco más de la mitad del tercer cuarto y esto jugaba a favor de los intereses de Dragons.

Tras el descanso vimos que la principal arma ofensiva sobre el campo, Donadelle, se quedaba en la banda visiblemente lesionado. Ya no participaría en más snaps de su equipo durante el resto del partido. Sin su principal arma, el ataque buscó avanzar con pases cortos, que resultaros insuficientes y algunas carreras que les dieron poco avance. A pesar que habían conseguido evitar el saefty, no pudieron salir más allá de su yarda veintiocho y Samuel Higgins despejó el balón a campo de los suizos.

La defensa seguía poniendo las cosas difíciles al ataque de Mercenaries. En la primera jugada a Carton Aiken le caía encima el número cuarenta de Dragons, Derrick Brumfield, que le hacia perder un buen puñado de yardas. En la siguiente jugada, en un 2&18, un pase al centro recibido por Anthony Brown daba cuatro nuevas oportunidades a Mercenaries. Tras recibir el snap, Carton Aiken arrancaba a correr y se iba escapando de toda la defensa. Se escapó de un primer defensa que le bloqueaba el paso, y a pesar de que fue atrapado antes de entrar, la potencia de su carrera le permitió cruzar la línea de gol. De nuevo Aiken sumaba seis puntos más para su equipo. La conversión de dos puntos no fue buena, pero una falta contra el propio equipo suizo los hizo retrasarse en el siguiente intento, que esta optaron que fuera de extra Point.

Nuevamente el chut fue bloqueado por los equipos especiales de Dragons. Con apenas 1 minuto para acabarse el tercer cuarto, el marcador era de 12-14 favorable a Dragons. A punto estábamos de entrar en un último cuarto, que iba a ser no apto para cardíacos.

La defensa aguantó al equipo

El siguiente drive del ataque poca cosa pasó. A punto estuvieron los suizos de recuperar un fumble, pero la linea de Dragons estuvo más rápida. El drive pasó rápido y Higgins acabó despejando el balón.

Otra espectacular carrera de Aiken acercó a su equipo hasta la yarda treinta y cinco, cuando parecía que el jugador entraría solo en la end zone. En una sola jugada, los suizos se había cruzado medio campo con una carrera de su quarterback. Posteriormente un buen pase para Chivarro van Ommeren desatascó una jugada en que Aiken no encontró manera de correr y apunto estuvo de ser placado. Su pase, encontró al jugador que dejo el balón en la yarda diez de Dragons. Ahí, de nuevo, se atascó el ataque de Mercenaries. Un field goal les valía para ponerse por delante y eso mismo iban a intentar después de no conseguir avanzar.  El chut de veinte yardas, fue bloqueado por la mano de un jugador de Dragons e impidió que anotaran los suizos.

Aunque Mercenaries recuperaron el balón, enseguida le cayó encima toda la defensa para impedir que progresaran con el balón. El estadio celebro el bloqueo con la misma intensidad con la que Levi habia entrado antes en la end zone. Dragons seguía dos puntos por delante A pesar que Levi lo intentó con jugadas diseñadas para su carrera y Montón puso el corazón en todos su acarreos, el ataque no consiguió nuevas oportunidades para avanzar. De nuevo cedían el peso del encuentro a la defensa que tendría que encargarse de mantener la ventaja del equipo. Todavía quedaban ocho ,largos, minutos para finalizar el encuentro.

Mercenaries no encontraron esta vez la forma de avanzar, ni con el juego de carrera, ni buscando a sus receptores. No quedó más remedio que devolver el balón a Dragons y esperar que su defensa les entregara de nuevo el balón para avanzar.No tardó en suceder. A pesar de que Dragons intentó jugar de carrera para consumir reloj y avanzar lentamente, solo consiguieron una vez pasar de las cuatro oportunidades. Sin apenas juego de pase y con la carrera bien vigilada por la defensa suiza, Dragons alejaría el balón todo lo posible de su end zone y se lo entregaba a Mercenaries en la yarda 10 de su campo y 3:52 por jugar.

El field goal más largo del mundo

Con apenas tres minutos, era un todo o nada para Mercenaries. Aiken cogía el balón y lanzaba un pase de pantalla para Milan Spiller que se escapaba hasta conseguir el primer down y era sacado del terreno cerca de la yarda 40 de su campo. En la siguiente jugada, Aiken levantaba la cabeza buscando a sus receptores sin darse cuenta que la linea defensiva de Dragons había conseguido llegar hasta él y le caían encima haciendo perder 10 yardas a los suyos. El tiempo seguía corriendo, aunque en el campo ningún espectador tenia esa sensación. Una carrera de Mbungu acercaba a los suyos a un 3&8. Pocas oportunidades más tendrían los suizos si desaprovechaban esta ocasión. Un buen pase recibido a la banda por Brown atrapaba el balón en primer down y caía fuera del campo para detener el reloj. 1&10 y pase incompleto de Mercenaries. 2:10 y el reloj se arcaba ya peligrosamente al two minute warning.

Aiken recibe el balón y busca un receptor mientras da tres pasos para atrás. Carga el brazo y lanza una pase profundo que es recibido por Spiller en la yarda quince del campo de Dragons. Desde donde estaba, pude ver como el Coach Shelton se pone la manos en la cabeza, y como él casi todo el estadio. Con la jugada llegamos al descanso de los minutos, donde nadie disfruta de la música que nos ofrece nuestro speaker, Gabi Rivera, pero si nos anima a ayudar a la defensa a frenar el ataque. El partido esta en estos dos minutos que restan. Tras la reanudación, una falta del ataque los lleva 10 yardas para atrás. 1&20 para los helvéticos que seguían peligrosamente cerca de la end zone. Aiken cogen el balón y arranca a correr pero se topa con una muralla defensivo llamada Dani Franco que lo deja sentado en la misma linea de scrimage sin ganancia de yardas. 2&20. El balón va directo a las manos de Angimel quién dropa el balón para alegría y alivio de todo el estadio.

En estos momento el Estadio Municipal de Badalona era una caldera que trataba de dificultar la tarea al ataque y alimentar el fuego de sus dragonses defensores. En la tercera oportunidad Aiken lanza un balón que va directo a las manos de Brown, quien finalmente no puede atrapar el balón porque Cesare Brugnani esta ahí para dificultar la recepción. Queda poco menos de un minuto y Mercenaries va a chutar para ganar el partido. La caldera que era Badalona pasa a ser un infierno sonoro donde cada aficionado, jugador y todo el que pudo puso de su parte para distraer al kicker.

Tres pasos hacia atrás y dos laterales preparan a Nils Jonkmans para chutar. Coge carrerilla y chuta el balón. La patada es buena y consigue superar a la linea defensiva y sigue volando en dirección a los tres palos. Los pitidos, chillidos y trompetas se van apagando al mismo tiempo que el balón surca el aire y todo el estadio trata de frenarlo con la mirada. Desde el campo vemos los primeros jugadores de la defensa que van haciendo que no con el dedo y celebrando tímidamente que parece que no llegara. Los colegiados esperan a que el balón toque el suelo y todo el estadio espera la confirmación de lo que su defensa parece celebrar. Los árbitros indican que la patada no ha sido buena y ahora si, Badalona se viene abajo liberando la tensión del encuentro y celebrando la victoria que su defensa les había otorgado. El estadio ya era una fiesta cuando vimos como Levi salia a plantar la rodilla hasta agotar el minuto que quedaba de partido. Ahora si oficialmente los Dragons iban 2-2. Por fin se terminaba un partido de esos que crean auténtica comunión entre los jugadores y su público, con la trabajada y casi agónica victoria.

La semana que viene el equipo recibirá a Milán, que a pesar de venir en horas bajas, nadie se fía. Un partido que será prácticamente la víspera de una mágica noche de San Juan en Cataluña, que los Dragons y su afición esperan celebrar con otra victoria en su casillero. Y por que no, soñar con que el equipo regale una tarde mágica de football en Badalona.


¡Para no perderte nada de la actualidad del football recuerda seguirnos en @ashisfootballtanto en YouTube, como en InstagramTwitter, TikTok Twitch!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *