Belichick salva el orgullo gracias a los fallos que condenaron a Broncos
Los Patriots alejan casi de forma definitiva los Broncos de estar en los playoffs con una victoria que terminaron llevándose in extremis tras un buen intento de remontada de los de Denver.
Cumplidas con todas las obligaciones, liturgias y comidas de Nochebuena, tocaba cumplir con la otra obligación: los partidos navideños que nos ofrece la NFL.
Los Broncos volvieron a sacar del armario su uniforme retro color rush naranja y su flamante casco blanco. Todo y así, se vieron superado por unos Patriots, que, haciendo poca cosa, se llevaron el partido. Los errores de Broncos y la seriedad defensiva que mostraron Patriots descantaron que la balanza se decantara a favor del equipo de Boston.
Primera parte congelada
El partido empezó con el balón en posesión de Patriots desde su propia yarda 35. Poco les duró la pelota en las manos. En la segunda jugada del drive, un sack a D. Jones hacía que los Broncos recuperasen el balón a escasas 9 yardas de la zona de anotación. Todo parecía favorable para anotar. En un 3&2 parecía que la defensa había conseguido interceptar el pase de Wilson, pero la jugada acabó siendo incompleta. Finalmente, en un 4&2 la defensa de Patriots paraba el ataque de Denver y frenaba la anotación. Todo seguía igual. Los siguientes tres drives las protagonistas fueron las defensas. Ningún equipo consiguió avanzar más de 9 yardas en sus respectivos intentos. La cosa parecía tomar otro color, cuando el ovoide cambio de equipo. Después de un retorno de 52 yardas por parte de M.Mims, que dejó el balón en la yarda 25 (prácticamente desde donde los Patriots habían despejado) Wilson consiguió llevar al equipo de Colorado hasta la end zone y conseguir los primeros puntos del partido. Un touchdown de carrera de J.Williams ponía el 0-6 en el marcador, que luego redondearía W.Lutz con la patada. Llegábamos al final del primer cuarto.
El duelo parecía que finalmente iba a arrancar y el robo de horas al sueño navideño habría valido la pena. Pero el partido nos decía que aún tendríamos que esperar un poco más para hacer que valiera la pena. Al arrancar el segundo cuarto, un field goal de 33 yardas convertido por C.Ryland ponía el marcador 3-7. En el siguiente drive un fumble de Williams permitía a los Patriots recuperar el balón en la yarda 39 de su propio campo. La emoción duró poco y después de 5 jugadas los Patriots tendrían que despejar el balón. El resto del segundo cuarto los Broncos monopolizaron el ataque. Con todo y alguna penalización consiguieron avanzar algunas yardas, pero se toparon finalmente con el sack de M.Wilson en un 3&12 que provocó tener que despejar la pelota. A pesar del poco tiempo que quedaba, B.Zappe consiguió mover al equipo suficientemente cerca del rango de field gold para intentar apretar un poco más el marcador.
El chut de C.Ryland de 47 yardas en esta ocasión salió desviado demasiado a la derecha y los puntos no subieron al marcador. Con apenas 33 segundos en el marcador, los Broncos conseguirían acercarse lo suficiente para intentar también un field goal. Igual que los Patriots, W.Lutz no consiguió hacer efectivo el intento de 47 yardas que se iba desviado, en este caso a la izquierda. Llegábamos a la media parte en Empower Field.
La calve del partido
La segunda mitad empezaba con el balón en manos de Broncos que duró el tiempo suficiente para hacer 5 jugadas y tener que despejar el balón. Belichick si puso las pilas a sus jugadores durante el descanso e hizo las correcciones necesarias para desequilibrar el partido. En el primer drive que tuvieron Patriots consiguieron llegar a la zona de anotación y anotar su primer touchdown del partido. Desde la yarda 15, B.Zappe lanzaba un pase para E.Elliot que conseguía entrar en la zona de anotación con una buena estirada. C.Ryland seguía con su mala pata, pues no logró convertir el punto extra. 9–7 arriba para Patriots. Los siguientes 3 drives las defensas volvían a frenar a los ataques y hacían que el marcador no se moviera en el estadio. Llegábamos al final del tercer cuarto y a partir de aquí es donde iba a valer la pena haber trasnochado y no dejar a Papa Noel entrara en nuestra casa por no estar en la cama. Patriots empezó el ataque en la yardas 42 del campo de Denver.
Un par de buenos pases de B.Zappe, uno de 30 yardas para D.Parker y otro de 11 para T.Thornton, dejaron muy cerca al equipo de Belichick de la zona de anotación. El buen drive que estaban llevando los Patrios, lo culminaría un catch de TE M.Gesicki de 11 yardas. Esta vez sí con el extra point, los Patrios se ponían por delante, 16-7. Justo en el saque posterior, llegaría el segundo mazazo para los Broncos, después de un desastre de los equipos especiales. Dentro de su propia end zone, Mims se le cayó un balón que recuperó para avanzar, pero en el placaje volvió a perder el balón que cayó en manos de C.Davis para anotar el segundo touchdown seguido de Patriots. Tras la conversión del extra point, los Patriots se empezaban a distanciarse en el el marcador con un 23-7. El partido parecía sentenciando. Si hubiese sido la temporada anterior de los Broncos, hubiera sido momento de retirarse a la cama. Pero amigos, esto es la NFL, y esta temporada no tiene acostumbrados a sorpresas y giros de guion que nos darían que el partido aún no había acabado.
El milagro de la Navidad
Los Broncos parecían haber bajado definitivamente los brazos cuando en su primer drive del último cuarto no consiguieron avanzar yardas, sino que encima quedarían con avance negativo de 8 yardas. Parecía que los dos touchdowns habían dejado noqueado al equipo de Colorado. Los Patrios por su parte sabedores de su gran ventaja, quisieron quemar reloj con jugadas de carrera, pero no avanzaron más de 4 yardas. Tocaba despejar y lo hacían hasta la yarda 17 del campo rival. Con los pases cortos que nos tiene acostumbrados durante el año, los Broncos avanzaron poco a poco, excepto en un pase de 47 yardas que Wilson sacó su potente brazo para que M.Mims hiciera una gran recepción, a falta del lesionado Sutton. Posterior al partido, y dicho por Payton, sabríamos que había entrado en protocolo de conmoción y por precaución estaba descartado. El drive acabaría con puntos. L.Krull , recibiendo un pase de 3 yardas de Wilson. La posterior conversión de dos puntos llegó con un pase de que recibió B.Johnson. 23-15.
Si tenía que suceder el milagro, este drive de Patriots sería clave. Había que parar su ataque. Y así fue. Después de forzar un 3 y fuera, los Patriots tenían que despejar el balón. Estaba en las manos de los Broncos empatar el partido. Empezando desde su propia yarda 31 y culminando un drive de más de 88 yardas. Hubieron penalizaciones, pases incompletos, pases con poca ganancia; pero los Broncos conseguían anotar (más base de coraje que otra cosa) un touchdown de 21 yardas que recibía B.Johnson. Empatar el partido dependía de esta conversión. Wilson encontró a J.Williams y entre ambos subieron los dos puntos al marcador. 23-23. Quedaban por jugar 2:53. Ahora el partido ya era un todo o nada, donde un error acabaría decantando la balanza para un lado u otro. En este drive los Patriots no solo no consiguieron avanzar, sino que acabaron perdiendo una yarda. Tocaba despejar.
El milagro de la remontada quedaba en manos de Wilson. Los Broncos tampoco consiguieron avanzar, e igual que su rival, acabarían perdiendo yardas. El milagro se esfumaba en Denver igual de rápido que los turrones del postre de Noche Buena. Aún quedaban alguna opción para el milagro, pero esta estaba en manos del rival. Los Patriots empezaron su ataque con 0:53 en el marcador y si querían ganar tenían que apostarlo todo. Tal como empezó, daba la sensación que salían dispuestos a jugárselo todo al tiempo extra. Empezaron con dos carreras para un avance de pocas yardas. En un 3&3 B. Zappe se sacó un buen pase de 27 yardas para D.Parker que acercaba peligrosamente al equipo a la zona de gol de campo.
Con algún pase corto más, los Patriots se acercaron suficiente para intentar un gol de campo de 56 yardas. Esta vez C.Ryland no falló y se convirtió en el héroe del partido para que los Patriots consiguieran su cuarta victoria de la temporada. 26-23 decía el marcador. Aún quedaría algo de tiempo para que Wilson intentara un último milagro navideño, pero esta vez no sucedió para el equipo naranja.
Datos del partido
Unos cuantos datos interesantes sobre el partido. Ambos equipos tuvieron una eficiencia en el tercer down muy baja, cosa que marcó mucho el partido. Patriots convirtió 3-13 (23.1%) y los Broncos únicamente 4-13 (30.8%).
Bailey Zappe tuvo una correcta actuación completando 25/33 para 256 yardas y 2 TD. El receptor con más yardas fue Demario Douglas que atrapó 5/8 para 74 yardas. Ezekiel Elliot, todo y su touchdown tuvo unos muy discretos números en carrera consiguiendo 27 yardas en 12 intentos. Por tierra, Patriots solo consiguieron 57 yardas. La ferrea defensa sobre la carrera obligó a jugar de pase a Patrios donde estuvieron más acertados avanzado 230 yardas. Destacar a nivel defensivo los números de Cristian Baromore, con quien seguro Wilsón soñó durante esta noche. De sus 5 tacleadas, 3 fueron sacks al QB y 2 fueron para perdida de yardas. Enorme defensivamente.
El ataque de Denver estuvo mucho peor que la defensa. Cinco veces consiguieron llegar hasta Wilson y tuvieron dos perdidas de balón. Los números de Wilson estuvieron dentro de sus habituales: 25/37 en pases para 238 yardas y 2 TD. Poco a destacar en carrera donde sólo llegaron a las 89 yardas. Destacar únicamente al corredor que no fue drafteado Jaleel McLaughlin que consiguió 37 yardas en 6 carreras (el que más de los corredores). Al quedar fuera Sutton, que era el mejor socio de Wilson, el receptor más destacado fue Marvin Mimms con 3/4 para 67 yardas.
Conclusiones
La derrota de Broncos aleja finalmente al equipo de los playoffs. Aunque matemáticamente no están eliminados, está muy difícil llegar este año. El ataque se vio nervioso e impreciso con pérdidas de balón y falta de ideas en pases. ¿Quizás la presión de tener que entrar los playoffs? ¿Quizás el titánico esfuerzo por ganar 6 partidos seguidos? O quizás otras razones. A falta de dos jornadas los Broncos están 7-8. Seguramente estos partidos Payton tomará notas para armar al equipo con un poco más de calidad para intentar llegar a playoffs el año que viene y de paso ver quien continua o no. En el calendario final esperan dos rivales divisionales como Chargers y Raiders. Ahora la lucha del equipo de Payton será por no terminar con racha perdedora y hacer ver a la afición que las cosas empezaran a cambiar.
Por su parte los Patriots esta victoria no aporta nada especial. Últimos en su división y ya eliminados de los playoffs hace mucho. La lucha del equipo de Boston, quizás, se centre más en ganar y hacer que su entrenador no acabe esta temporada siendo el entrenador con más derrotas de la historia en la NFL. Tampoco lo tendrán fácil con dos rivales divisionales. La próxima semana se enfrentan a Bills, que en su campo buscaran revancha y seguir imparables camino de los playoffs. Acabarán la temporada jugando contra Jets y, aunque parece muy poco probable, quien sabe si podremos ver a Rodgers jugando algunos snaps en este partido.
Sea como sea, en estos últimos partidos de temporada cada equipo seguirá en su lucha personal para acercarse a playoffs y el espectáculo está asegurado. Ya próxima jornada, habrá que tener un ojo puesto en las campanadas y en la penúltima jornada de la temporada regular, esperando que igual que algunos equipos, no se nos atraganten las uvas.
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