Bills sufren para vencer a Dolphins en Wild Cards

El partido que daba comienzo a la jornada de Wildcard del domingo era el que enfrentaba a los Buffalo Bills y los Miami Dolphins. A pesar de que todos los pronósticos daban a los locales como ganadores los Dolphins lograron ponerles contra las cuerdas y que estos tuvieran que poner todo su potencial para llevarse el partido.

Todo comenzaba de cara para los Bills, y rápidamente se pusieron con una buena ventaja. Pero en los últimos minutos de la primera mitad los Dolphins despejaban y lograban empatar el partido en un abrir y cerrar de ojos sin que los locales pudiesen hacer nada. Estos minimizaban problemas y lograban irse por delante al descanso con un field goal.

A la vuelta de vestuarios ambos equipos seguían apretando. Aunque la suerte sonreía a los Bills que eran los que lograban desmarcarse en el electrónico. Sin embargo y de nuevo en los minutos finales, los Dolphins volvían a ponerles contra las cuerdas con dos anotaciones que ponían el partido a tan solo un field goal de distancia. Finalmente la ofensiva de los Bills logró mantener la posesión del balón y plantar rodilla para poder avanzar hacia la Ronda Divisional.

Los Dolphins volvieron a meterse en el partido

Nada más comenzar, Josh Allen buscó una bomba profunda que no fue a ningún sitio, pero que evidenciaba sus intenciones de dar el todo por el todo desde el minuto uno. Pero la defensa de Miami no se lo iba a poner fácil. Consiguió cruzar más allá de la mitad del campo, pero llegados a la yarda 30 tuvo que correr por su suerte. Ya que la línea cayó ante la presión y además le provocaron un fumble que por suerte salió por la banda y no hubo que lamentar una pérdida de posesión. Ante esto, y viendo en una posición no muy peligrosa, decidieron jugarse un 4&3. Pero no lo consiguieron y tuvieron que dar el ataque a sus rivales.

Miami pareció querer devolverle el susto a Buffalo, y ellos también intentaron una bomba profunda que se escapó entre las manos de Jaylen Waddle. Poco mas pudieron hacer y todo se quedo en un tercero y fuera. Bills consiguieron avanzar un poco y aunque parecían encerrados en su propio campo con un tercero y largo tras un sack sobre Allen, estos lanzaron otro pase profundo que acabo en las manos de Stefon Diggs a las puertas de la endzone rival. Solo le bastó un snap para que conectara un pase a la banda derecha y Dawson Knox la atrapó con una mano para sumar lo primeros puntos de la tarde, 0-7.

Cuando era el momento de reaccionar para Dolphins, todo fue de mal en peor. Ni siquiera habían conseguido un primer down, cuando Skylar Thompson leyó mal las posiciones en el campo y lanzó directamente el balón a las manos Dean Marlowe, quien lo interceptaba y devolvía el control a su ataque. Una vez más, solo basto avanzar un poco para colocarse en redzone. Y Allen dio el balón a Jared Cook para que este se escapara en una jugada perfecta de carrera y entrara sin problemas hasta la zona de anotación para sumar otros siete puntos al marcador, 0-14.

Al acabar el primer cuarto, Bills volvían a acercarse peligrosamente a la redzone. Para, nada mas comenzar el segundo, el propio Allen corriera para salir del pocket y lanzara un pase justo sobre la línea de scrimmage buscando a Knox nuevamente. Pero el touchdown les fue anulado por tocar el balón en el suelo a la hora de la recepción. Dolphins ejercieron una presión inusual sobre el pocket rival y lograron capturar a Allen en su tercer down. Lo que les obligó esta vez a chutar el field goal para seguir sumando puntos, 0-17.

Esta vez sí pareció que Miami había ajustado en su ofensiva y empezaron a avanzar con soltura. Llegaron a meterse en territorio contrario por primera vez en el partido. Aunque la defensa de Buffalo cerró filas y consiguió capturar a Thompson en más de una ocasión. Dejando sin opciones y obligando a chutar un field goal para poder sumar sus primeros puntos, 3-17. En este punto, Buffalo se vieron confiados y corrieron riesgos innecesarios. Allen buscó otro pase profundo, pero esta vez fue a parar a las manos de Xavien Howard y este lo retornaba hasta la mitad del campo. Dejando a su ataque una posición cómoda.

Otro laborioso drive que Miami pudo afrontar contra una rocosa defensa de Bills. Que lograron que una vez más solo pudieran sumar otro field goal al marcador, ya rozando el two minute warning, 6-17. Bills volvieron a intentar sorprender a sus rivales y cuando estaban en tercer down, Allen volvió a lanzar otra bomba profunda que acabo en las manos de Khalil Shakir. Aunque, en la revisión de la jugada, se volvió a dictaminar que el balón había botado una vez más en el suelo. Un gran retorno en el punt hizo que no fuera difícil avanzar un poco. Y anotar otro field goal más a Miami, quienes poco a poco iban recortando puntos antes del descanso, 9-17.

Y justo cuando todo pareció encaminado al descanso, un pase de Allen fue palmeado por Cole Beasley y acabo en las manos por Jevon Holland. Interceptándolo una vez más y dejando otra posición fácil para su ataque. Tan fácil que poco les costó ponerse a tiro y que Thompson encontrara a Tyreek Hill desmarcado en todo el centro de la zona de anotación. Que, además con la conversión de 2 puntos, ponía el partido empatado con 30 segundos en el reloj, 17-17. Suficientes para que Bills tuvieran en sus manos otro intento. Y no se puede decir que no lo quisieron, incluso Diggs tuvo en sus manos un touchdown. Pero se dictaminó que pisó fuera una vez había recibido el balón. Tuvieron que conformarse con un field goal, 17-20, para irse con la mínima ventaja al descanso. Y dejando el partido mas abierto de lo que en un principio parecía.

Los Bills salvaron los muebles en la recta final

Y la vuelta al tercer cuarto, no pudo empezar de manera mas sorpresiva. Miami sufría otro tres y fuera. Y cuando Buffalo estaba por comenzar su serie, un fumble provocado sobre Josh Allen dejaba el balón suelto y era recuperado por Eric Rowe. El mismo que le había tackleado, y lo retornaba para touchdown, poniendo a su equipo por delante por primera vez en todo el encuentro, 24-20. Las defensas pusieron todo en el asador durante la mitad del cuarto. Tanto que teniendo a Dolphins tan encerrados en su campo, Skylar Thompson tomó un riesgo extremo en un 3&19 que le costó una intercepción más. Esta vez por parte del rookie Kaiir Elam, que dejaba a Bills en campo contrario para iniciar su drive.

Tanto, que poco le costó a Allen avanzar lo suficiente para ponerse a goal y entonces buscar a un desmarcado Cole Beasley y volver a poner la balanza a su favor, 24-27. Entonces la moral volvió a insuflar energía en el ataque local, que volvían a generar peligro como no lo hacían desde el primer cuarto.

Una vez más tenían las riendas del partido y Allen comandó otra serie. Con un Beasley como auténtico protagonista, llegando a escaparse tras una recepción limpia en una ruta cruzada, colocándolos en la veinte rival. Y, tras esto, buscó a Gabe Davis en el fondo de la banda izquierda y la recibía por los pelos, en una jugada muy similar a la que antes le habían anulado. Pero esta vez sí fue buena y Bills se quedaban a una distancia segura de 10 puntos para acabar el tercer cuarto, 24-34. Pero Miami no iba a dar el partido por perdido, y Thompson volvió a mostrar su mejor cara. Logró sacar adelante un drive irregular con una defensa enfrente que le puso las cosas muy difíciles.

Llegados a campo contrario, tomó preferencia el juego terrestre, con Jaylen Waddle escapándose hasta la yarda 1. Y luego Cedrick Wilson apretando en el centro para completar un touchdown que dejaba el partido completamente abierto a 10 minutos del final, 31-24. Las defensas fueron las auténticas protagonistas el resto del cuarto. Incluso en el último minuto, cuando una carrera de Delvin Singletary fue decisiva si había conseguido primer down o no para las opciones de Miami. Pero los árbitros decidieron que sí lo había conseguido tras la revisión, y Buffalo solo tuvo que arrodillarse para llevarse la clasificación.

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