Jalen Hurts volvió y los Eagles no tuvieron piedad con los New York Giants

Los Philadelphia Eagles celebraban el regreso de su quarterback revelación, Jalen Hurts, ausente desde la Week 16, y consiguieron una aplastante victoria por 7-38 sobre los New York Giants. Así, los de Pensilvania vuelven a batallar por la Final de la NFC como lo hicieron en 2018 cuando se proclamaron campeones de la Super Bowl LII.

Por su parte, los Giants ponen punto y final a una temporada verdaderamente inesperada e increíble para ellos. Daniel Jones pareció revalorizarse y comandó a la franquicia neoyorkina hasta esta Ronda Divisional. Pero ya el mejor equipo de regular season fue demasiado superior a estos Giants.

Los Eagles en el partido convirtieron prácticamente todos los terceros downs que tuvieron (10/14), duplicaron casi en yardas ofensivas a sus rivales (227-416) y realizaron una defensa sin desperfectos. Completaron cinco sacks sobre Daniel Jones (135 yardas de pase en 15/27 envíos certeros, sin pases de touchdown), y les obligaron a despejar prácticamente en todas sus posesiones.

Regresa Jalen Hurts y los Eagles anotaron casi todo

Philadelphia comenzó atacando y ya puso tierra de por medio en el primer cuarto con sus dos primeros drives efectivos. Jalen Hurts asistía al tight end Dallas Goedert para un pase de touchdown de 16 yardas. Y posteriormente DeVonta Smith recibía en la endzone tras llegar su equipo hasta primera y gol. Con un 14-0, los Eagles además cerraban el primer periodo con James Bradberry interceptando a Daniel Jones.

La defensa de los de Nick Sirianni se mantuvo intacta con tres drives seguidos finalizándolos en tres downs y fuera. Así, sumarían dos anotaciones más en el segundo cuarto para irse al descanso con un claro 28-0. Boston Scott realizaba un touchdown terrestre de tres yardas y Jalen Hurts correría después cinco yardas hasta la endzone para anotar él mismo. El quarterback finalizaría con 16 pases completados de 24 intentos para 154 yardas, dos envíos a la zona de anotación y 34 yardas en carrera más este touchdown. Además, su línea ofensiva solo concedió un sack a la buena defensa de los Giants.

La segunda parte comenzó siguiendo el guión de la primera. Tres jugadas de los hombres de Brian Daboll y a despejar. Al menos sobrevivieron en el siguiente drive de los Eagles, y tras ello lograrían  estrenarse. Saquon Barkley tiró del carro con especialmente una acción de hasta 39 yardas de carrera, aunque finalizó en únicamente 61 yardas en todo el partido. Llegaron a primera y gol con Richie James también siendo protagonista con varias recepciones en el drive, y Matt Breida acarreaba el balón a ocho yardas de la endzone para anotar el 28-7.

Ni la defensa de los Giants ni Daniel Jones lucieron

El tercer cuarto iba a ser el único donde los Eagles no iban a anotar. Pero la diferencia en el marcador les daba confianza y tranquilidad hasta el final. La diferencia y su defensa, claro. La siguiente serie de los Giants progresaría hasta más allá de medio campo, pero se toparon con un sack de Fletcher Cox sobre Jones y pasaron de un 2&1 a un tercer down a 6 yardas, donde el QB no lograría conectar con Darius Slayton.

Con cabeza, los Eagles ya gestionaron el partido a su placer. Sin riesgos en los lanzamientos de Jalen Hurts y sobre todo corriendo, gastarían casi ocho minutos de reloj para acabar poniendo un field goal ya estando en el último cuarto. Tres puntos de Jake Elliott desde la yarda 30 que llegaban ya a solo cinco minutos del final del encuentro (31-7).

Kenneth Gainwell, el más destacado del partido

Además, este iba a ser el primer partido de los Eagles con un jugador con más de cien yardas de carrera en Playoffs desde 2006 (Brian Westbrook). El running back de segundo año Kenneth Gainwell se fue hasta las 112 yardas, y su compañero Miles Sanders también puso 90 yardas terrestres. Pero Gainwell es que finalizó con un promedio de 9’3 yardas por acarreo, y Philadelphia ganaría hasta 17 primeros downs con jugadas de carrera. Una vez más, valoramos la gran línea ofensiva de estos Eagles.

Y Gainwell iba a coronar el partido a lo grande. Después de que los Giants se jugasen un cuarto down en su yarda 36 sin éxito, el corredor se escaparía por 35 yardas de la defensa rival hasta el touchdown para establecer el definitivo 38-7. Así, los neoyorkinos se despiden de poder alzar la que sería su quinta Super Bowl, la primera desde 2011, mientras que Philadelphia puede continuar soñando con conseguir apenas su segundo título en la NFL.

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