¿Qué está pasando en México? La historia de un desastre

Este lunes 19 de noviembre se iba a jugar, en el Estadio Azteca, el partido entre Kansas City Chiefs y Los Angeles Rams. Iba porque, debido a problemas con el césped del estadio, la NFL ha salido «huyendo» de Ciudad de México. Estableciendo el partido en Los Ángeles, zona que está siendo arrasada por los incendios de California. Ayer por la noche, mediante un comunicado oficial de la NFL, se dio a conocer dicha decisión. Aunque ambas partes se culpan recíprocamente, y hay varios puntos de vista sobre el tema, el principal problema, para la toma de la decisión, ha sido el estado del emparrillado.

Desde el punto de vista de la NFL

La NFL tiene razón, la imagen que hemos visto todos estos días del Estadio Azteca es lamentable. El trato dado al césped por parte de la organización del estadio, sumado a que ha habido más lluvia de lo normal, ha resultado en esto. Al ser el estadio tanto del Cruz Azul como del América, el campo no tiene descanso; ya que cada fin de semana, uno u otro equipo, juegan con el consiguiente desgaste. Además de haberse usado para celebrar todo tipo de eventos, como mítines políticos o conciertos. Sin ir más lejos, el pasado día 7 de este mismo mes, se celebró allí un concierto multitudinario. Pero la alarma ya había saltado a mediados de agosto, en referencia al estado del campo. Incluso se llegó a insinuar el desplazar a los dos equipos locales a otros campos para darle un respiro a un césped híbrido, que no llegaba a estar del todo al 100%. Pero esto nunca llegó a suceder, por lo que la NFL tomó la determinación de trasladar el juego a Los Angeles.

Lo que piensan los aficionados

Decepción absoluta es lo que define ahora mismo a todos los fans de Mexico, y de la NFL en general. Aunque dentro de este malestar hay opiniones divididas: los que apuntan que la culpa es de los responsables del Estadio Azteca, y los que a pesar de reconocer esto, también piensan que algunos de los partidos de la liga norteamericana se han jugado en condiciones peores. Esto, sumado a las reacciones de algunos jugadores como el running back de los Rams Todd Gurley, que después de conocerse el traslado del partido corroboró su opinión a través de un tweet. El resumen es el descontento de los aficionados, además de la decepción hacia la NFL y su forma de resolver el problema.

Un poco de conspiración

Las malas lenguas dicen que los jugadores no querían jugar en México, ya sea por desplazamiento, por problemas en el campo… Esto sumado a que en California se están produciendo unos incendios terribles, y que hace poco hubo un tiroteo cerca del campo de entrenamiento de los Rams. Por lo que se rumorea que la NFL quería devolver el partido a Los Ángeles, para dar ánimo a un estado que se encuentra en horas bajas. También se especula que no se esperaba desde el comisionado que el partido pudiera ser de tan alta calidad, algunos le llamaban la Super Bowl de México, y por eso han puesto la mínima excusa para devolver el partido a su mercado. Por otro lado, la NFLPA ha podido tener algo que ver. Y es que la NFL, se ha dejado convencer con mayor facilidad. Puesto que tienen que renegociar en dos años, y no les merece la pena tener al sindicato molesto por un partido.

Sea como sea, ya está decidido: el partido no se jugará en el Estadio Azteca. Con la consiguiente desilusión de miles de fans, que no podrán disfrutar en vivo de uno de los mejores partidos de la temporada. El problema vendrá ahora con la devolución del coste de las entradas a los aficionados. Además de con la revisión del contrato que, imagino, tendrán que hacer ambas partes, puesto que había sido firmado hasta 2019. Veremos cómo se va resolviendo y esperemos que todo quede en una mera anécdota y que podamos volver a ver NFL en México.

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