Play by play – Xavi Gonzalo
La Superbowl LIV tuvo lugar hace tan solo dos meses, pero se sienten como dos años. Con el parón obligado en la LNFA y las competiciones europeas por el COVID-19, y con las temporadas de NFL y NCAA lejos todavía de empezar (esperemos que a tiempo), no tenemos football en directo a la vista.
Estas semanas de confinamiento se pueden hacer eternas; pero, por suerte, el football es un deporte que ofrece al espectador mil capas distintas de análisis. Desde un nivel superficial (pero no menos válido) en el que nos deleitamos con la espectacularidad de la ejecución de las grandes estrellas, hasta niveles muy profundos en los que se pueden ver tendencias tácticas de los entrenadores. Y qué mejor manera de hacerlo que aprovechando que el GamePass de la NFL ofrece, debido a la situación generada por el coronavirus, todos sus archivos de partidos históricos en abierto.
Aunque hoy no nos iremos muy lejos. De hecho, nos situamos en el último partido jugado en la NFL. La Superbowl LIV, disputada el 3 de febrero de 2020 por los Kansas City Chiefs de Mahomes, llamado a ser el dominador de esta nueva década, y unos San Francisco 49ers a los que una gran defensa y un ataque muy equilibrado habían llevado más lejos de lo que cualquier fan podía imaginar a principio de temporada.
Y analizaremos la jugada más importante de la Super Bowl. La jugada más crucial del partido. Nos situamos. Posesión para Chiefs en el último cuarto. Marcador 20-10 favorable al representante de la NFC.
Después de una penalización y dos pases incompletos, Kansas City se planta en un 3&15 en su yarda 35 con un déficit de 10 puntos y con menos de 7 minutos de juego restantes. Un 3&15 en la NFL es una situación en la que nadie quiere estar; la defensa solo tiene que echarse atrás y enviar a sus pass rushers a por el quarterback. Aún más cuando entre esos pass rushers tienes al rookie defensivo del año (DROY), Nick Bosa.
El margen de error era muy pequeño para Kansas City, que si bien estaban acostumbrados a darle rápidamente la vuelta al marcador durante su participación en los pasados playoffs (los fans de Houston pueden dar fe de ello), hasta ese momento no habían conseguido establecer un juego de ataque fluido. Necesitaban cruzar la línea de primer down y mantener el drive ofensivo vivo como fuera.
Para ello, Andy Reid mandó una jugada desde 12 personnel, es decir 1 RB y 2 TE (lo que nos deja 2 WR), en formación trips izquierda (tres receptores situados en el lado izquierdo de la formación y un receptor en el lado derecho, en este caso cerrado). Los dos receptores más próximos a Mahomes eran los dos TE (#87 Travis Kelce y #81 Blake Bell) y estaban alineados muy cerrados, a 3-4 yardas de los OT, lo que permitía a los Chiefs frenar el peligroso pass rush de los DE de 49ers con un chip block. El resto del personal de ataque lo completaban #10 Tyreek Hill y #14 Sammy Watkins como WR y #26 Damien Williams como RB.
San Francisco, por su parte, mostraba un look de dos safeties (o “centro del campo abierto”) desde un personal nickel (5 DBs) con una secundaria situada a mucha profundidad para no permitir un pase profundo. La línea defensiva, no preocupada por la carrera, podía situarse muy abierta para poner más presión sobre los tackles ofensivos, principales encargados de bloquear en las jugadas de pase.
Pese al look de dos safeties, la llamada defensiva era una Cover 3, con tres jugadores encargados de cubrir todo el campo profundo, generalmente y también en este caso, los dos CBs (#25 Richard Sherman y #41 Emmanuel Moseley) y el FS #20 Jimmie Ward. Por este motivo vemos al SS #29 Jaquiski Tartt ocupar el centro del campo a media distancia en vez de profundizar, especialmente pendiente de uno de los mejores TEs de la liga, #87 Travis Kelce. Por su parte, la DL realizaba un stunt (cruce entre dos líneas defensivos que intercambian responsabilidades) entre #97 Nik Bosa y #99 DeForest Buckner que ponía en serios aprietos al LT de Chiefs #72 Eric Fisher (quizás al límite del holding).
Pero el diseño de la jugada de Andy Reid, así como su llamada y su ejecución, fue perfecto. Desde trips izquierda y con los dos playmakers del equipo en el mismo lado (#10 Tyreek Hill y #87 Travis Kelce), los Chiefs enseñaron una jugada, pero hicieron otra. En la “primera” jugada, Kansas City parecía buscar el primer down con dos rutas atacando a unas 15 yardas (#87 Travis Kelce y #14 Sammy Watkins). Tanto las rutas de #10 Tyreek Hill y #81 Blake Bell parecían rutas para abrir el campo para las verdaderamente importantes, mientras que #26 Damien Williams tenía una ruta de check-down, a la que el QB acude en última instancia cuando todos los pases profundos están cubiertos.
Es decir, con esta jugada, la defensa esperaba un pase profundo, pero no TAN profundo. En realidad, la jugada solo tenía un destinatario posible: Tyreek Hill. El jugador más rápido de la NFL (4.24 segundos en la prueba de las 40yd) ofrece a Andy Reid un abanico de posibilidades que otros coaches simplemente no tienen. Y las defensas no están preparadas para algo así. La velocidad no es algo que puedes simular con tu scout team durante la semana. Nadie te prepara para The Cheetah. Nadie espera un cambio de ruta de un deep post a un post-corner a 25(¡!) yardas de la línea de scrimmage. Es tan profundo que la aplicación Hudl no contempla que pueda ocurrir, por lo que el dibujo de la jugada ha quedado un tanto raro.
Lo que se espera con esto es que el CB #41 Emmanuel Moseley, al ver que no tiene amenaza profunda en su zona, siga al WR #14 en su ruta interior, que se muestra a la defensa como la primera lectura. Con lo que se convierte en una carrera entre el jugador más veloz de la liga contra el FS #20 J. Ward, que claramente tenía las de perder. Y así fue.
Pero por muy rápido que sea Tyreek Hill, esta jugada precisa de MUCHO tiempo para desarrollarse. Un tiempo que en la NFL no tienes, por mucho que 49ers mandase siete jugadores en zona y solo presionase con los cuatro DL. Más cuando ya hemos dicho que entre esos cuatro se encontraba Nick Bosa, la sensación defensiva de la temporada.
¿Cómo lo resuelve Reid? Con un doble chip block a los DE con el TE #81 y el RB #26, que consigue dar un segundo extra a Mahomes. A su vez, manda al joven QB realizar un dropback ETERNO de 5 pasos más 3 shuffles. Desde shotgun. Acaba lanzando trece (13!) yardas detrás de la línea de scrimmage. Y aun así, suelta el balón ANTES de que Hill le esté mirando o haya salido siquiera de su segundo corte. Es un pase de unas 60 yardas reales. De locos.
Los Chiefs necesitaban al menos 15 yardas para llegar a la línea de primer down, pero acabaron consiguiendo 44, lo que los colocó en una situación cómoda dentro del campo de los 49ers. El drive acabó en anotación, recortando la distancia a tan solo 3 puntos. El resto, ya lo sabemos. Chiefs campeones de la Super Bowl LIV y Mahomes MVP del partido. MVP por esta jugada. La jugada que cambió el partido.
Xavi Gonzalo – WR Coach Badalona Dracs
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