Raiders provocan una reacción en cadena en Los Angeles

La decimoquinta jornada de la NFL comenzaba con el partido entre Raiders y los Chargers. De un duelo que parecía que iba a ser muy igualado salía uno de los marcadores más abultados de la temporada con los Raiders superando los sesenta puntos en un recital ofensivo y defensivo que arrasaron a los de Los Angeles.

La victoria de los Raiders ha generado en una crisis en Los Angeles Chargers en donde ha terminado cesando tanto al head coach como al general manager. La tormenta desatada por la paliza recibida ha hecho tambalear el proyecto con con Justin Herbert recién operado y con el staff a punto de ser sustituido podemos decir que empieza un nuevo proyecto para la franquicia. Los de Las Vegas comenzaron el partido sin dar tregua a sus rivales y ya antes del segundo cuarto tomaban una ventaja de tres anotaciones. Pero es que antes del descanso habían doblado su ventaja mientras que los visitantes no habían logrado salir de su propio campo.

Ya en el segundo tiempo los Raiders bajaron el ritmo pero entraba en juego su defensa que con un pick six y recuperando un fumble seguían ampliando aún más la ventaja local. Los Chargers consiguieron maquillar el resultado con tres anotaciones pero que obviamente no cambiaban el resultado del partido dejando la victoria en casa de los Raiders.

Les bastó un cuarto a los Raiders

Empezaba la jornada en el Thursday Night Football con los Chargers recibiendo el balón que daba comienzo el partido. Pero no eran capaces de aguantar la posesión para conseguir un primero y diez y el balón era para los Raiders. Estos comenzaban corriendo para ir abriéndoselos paso ante los visitantes. Ya en el campo rival, Aidan O’Connell conectaba con Davante Adams para que este lograse una gran ganancia de yardas. Dentro de la redzone no fallaban y una vez que se posicionaban a dos yardas de anotar, Zamir White entraba en la zona de anotación para sumar los primeros puntos al marcador, 0-7.

Los Chargers volvían al ataque pero la fortuna no se aliaba con ellos y llegado al medio campo Easton Stick perdía el balón pera que lo recuperara la defensa. Los Raiders sorprendían con un pase profundo a Tre Tucker que recibía sin problemas para el segundo touchdown de los locales, 0-14.

Los Chargers se complicaban la vida de nuevo cuando en la primera jugada intentando asegurar el ovoide con la carrera volvían a forzarles un fumable dejando a Los Raiders en una situación de campo inmejorable para volver a sumar puntos. Y aunque la defensa les complicaba el poder anotar, finalmente Aidan conectaba con Jakobi Meyers para que atrapase en la endzone y poner el marcador, 0-21 cuando todavía no habíamos llegado al segundo cuarto del partido. Los Chargers seguían sin poder dar respuesta y agotaban el primer acto del partido antes de tener que despejar la posesión. En este momento las defensas tomaban el control del partido con unos Raiders relajados con tres anotaciones de diferencia y sin esperar una respuesta.

En uno de esos intercambios, los Chargers cedían el balón a escasas yardas de la anotación siendo aprovechado por los locales para ampliar su ventaja. Sin ningún problema Jakobi Meyers anotaba su segundo touchdown de la noche tras recibir un buen balón y meterse en las diagonales dejando el partido muy cuesta arriba para los Chargers, 0-28. Volvían a la carga para intentar recortar distancias pero el muro defensivo montado por los de Las Vegas estaba siendo infranqueable y en apenas unas jugadas el balón volaba hacia el campo rival. Los Raiders estaban dominando ofensivamente y de nuevo Aidan O’Connell encontraba a Davonte Adams para ponerles a tan solo treinta yardas de anotar. No tardaban en lanzar en profundo a Brando Bolden que ya ponía un resultado de escándalo antes de descanso, 0-35.

Los Raiders no habían terminado y tras una mala decisión justo antes del two minutes warning permitía a los locales empezar a atacar desde el medio del campo debido a un turnover on downs. Ahora primando el juego aéreo Aidan O’Conell movía cadenas con velocidad para rematar esta rápida serie ofensiva con Tre Tucker sumando otro nuevo touchdown dejando el partido solucionado antes de la segunda mitad, 0-42. Los Chargers intentaban sorprender con una carrera pero los equipos se iban al descanso con Los Raiders sabiéndose ganadores.

Sin opciones los Chargers maquillaron el marcador

Con el partido prácticamente resuelto volvían los equipos para disputar la segunda mitad. Los Raiders comenzaban atacando para que Aidan O’Conell siguiera moviendo cadenas como en el primer tiempo apoyándose tanto en sus corredores como en los receptores. Así rápidamente llegaban al medio del campara que tras una penalización lograran situarse dentro de la redzone. Los locales no quitaban el pie del acelerador y tras conectar con Jakobi Meyers y quedarse a menos de cinco yardas de anotar, el mismo Meyers haciendo las labores de quarterback conectaba con Davonte Adams para seguir machando a los Chargers, 0-49. Los de Los Angeles nos sorprendían a todos y Easton Stick lanzaba en largo a Josh Palmer que pillaba a la defensa mal colocada y en tan solo un pase lograban recorrerse todo el campo para inaugurar su marcador, 7-49.

Por primera vez en la segunda mitad un drive de los Raiders no terminaba en anotación y sin salir de su propio campo tenían que despejar para un nuevo ataque de los Chargers. Estos volvían a la misma senda que en la primera mitad, y así se iban sucediendo los intercambios de posesión mientras nos acercábamos al último cuarto del partido. Los Chargers estaban atacando cuando llegados al medio del campo Easton Stick era placado y perdía el balón que rápidamente era recuperado por John Jenkins para recorrerse todo el campo y superar el medio centenar de puntos, 7-56.

Con el siguiente drive de los Chargers entrábamos por fin en el último cuarto sin opciones para los visitantes. Y más aún cuando sin poder salir de su propio campo Easton Stick se equivocaba en la entrega y Jack Jones interceptaba para conseguir un pick six que seguía sumando puntos al apabullante resultado, 7-63.

Ahora los Raiders se relajaban y los Chargers aprovechaban para anotar de la mano de Alex Erickson pero que de poco les serviría para cambiar el destino del partido, 14-63. El tiempo seguía corriendo y de nuevo eran los visitantes los que conseguirían su tercer touchdown de la noche con la recepción de Quentin Johnston que situaba el definitivo, 21-63. Los Raiders ya estaban n modo piloto automático y terminaban el partido sin volver a anotar.

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