Ravens descarrilan y vuelven a perder en los últimos minutos – NFL 2022

La jornada del domingo comenzaba con este auténtico partidazo. Los New York Giants consiguieron que la victoria se quedara en casa tras batir en los últimos minutos a los Baltimore Ravens. Los visitantes tenían el partido en sus manos pero, como en toda esta nueva temporada de NFL, volvieron a perder en los últimos compases al no saber cerrar el encuentro.

El partido comenzaba con absoluta igualdad y teníamos que esperar hasta el segundo cuarto para ver los primeros puntos por parte de los Ravens. Aunque los Giants en su siguiente serie ofensiva volvían a poner la igualdad. Pero al borde del descanso eran de nuevo los visitantes los que ponían distancia de por medio con un field goal.

A la vuelta del descanso los Ravens imponían su dominio tanto ofensivo como defensivo e iban aumentado su ventaja respecto a los Giants. Sin embargo en el último cuarto los locales se acercaban en el marcador con un touchdown de Daniel Bellinger. Aun mantenían el control los Ravens, sin embargo eran interceptados por Julian Love y esto daba alas a los Giants. Saquon Barkley fue el encargado de poner el último y definitivo touchdown para que la victoria se quedara en Nueva York.

Los Giants despertaban antes del descanso

Ravens empezaban atacando en Nueva York. Y su primer drive se topó con el muro que su excoordinador defensivo, Dan Martindale, les había puesto delante. Lograron pasar más allá de la mitad del campo, pero leyeron perfectamente hasta las options que intentó Lamar Jackson. Por lo que se vieron obligados a patear y ceder el ataque a los locales. Baltimore tampoco quería quedarse atrás, y frenaron con más eficacia a sus rivales. No les permitieron pasar de su propia yarda cuarenta y una vez más el ovoide volvía a las manos de la ofensiva púrpura.

Lamar se volvió a topar con la gran defensa de Giants. Aún así, logró avanzar hasta el campo rival, más con el juego aéreo, ya que la carrera se les atascaba una y otra vez. Incluso salvando in extremis un pase que Brian Daboll vio como incompleto, pero que inexplicablemente, los árbitros mantuvieron como bueno. Con todo, tuvieron que dejar en manos de Justin Tucker para intentar un field goal de más de cincuenta yardas. Que desgraciadamente pegó en el palo y mantuvo el marcador a cero.

Ravens empezó el segundo cuarto frenando sin problemas a Daniel Jones y compañía, para luego dar por buenos los ajustes que claramente habían hecho en ataque. Avanzaron sin problemas, esta vez el juego terrestre sí funcionaba y les daba un respiro para combinar ambos. Logrando que el tándem Jackson-Andrews fuera más eficaz que nunca.

En torno a la yarda treinta del campo contrario, Kenyan Drake logró zafarse de toda la línea defensiva y escaparse hasta la zona de anotación. Poniendo a su equipo por delante y sumando los primeros puntos de la tarde, 7-0. New York se puso las pilas, y esta vez sí, Jones comandó una serie muy competente. Salvando incluso dos penalizaciones que les pusieron en terceros downs complicados. Aún así, lograron colocarse en la redzone rival. Y apurando hasta el tercer down, y con alguna jugada de infarto, conectaba un pase corto a la izquierda con Wan’Dale Robinson, quien anotó el touchdown por esa esquina y ponía en partido en tablas, 7-7.

Ravens volvieron a realizar otro gran drive, con Mark Andrews otra vez como diana favorita de Lamar y un sorprendente Drake como baluarte del juego terrestre. De todas formas, fueron frenados ya en campo contrario, gracias mayormente a unos pases desubicados que lanzaba el quarterback. Pero esta vez sí, Tucker lanzaba una fácil patada que los volvía a poner por delante, 10-7, antes del descanso.

Los Ravens fallaron en un momento crucial

Giants recibían en la segunda mitad. Pero la defensa de Ravens, henchida de moral, les volvieron a frenar sin piedad. Entonces Baltimore, una vez más, ejecutó una serie estable. Con un Kenyan Drake soberbio, adelantando la mayoría del campo en sus carreras. Pero llegados a la redzone, se vieron sobrepasados y tuvieron que dejar a Justin Tucker otra vez para poner otros tres puntos de ventaja en su marcador, 13-7. Esta vez los Giants sí avanzaron con facilidad por el emparrillado, pero más por penalizaciones de sus rivales que por buen hacer de su ataque.

Una conducta antideportiva de Odafe Oweh los colocaba en la cuarenta rival y de ahí a la redzone, no les fue difícil. Pero no consiguieron atravesar la barrera de Ravens, ya que estos atraparon dos veces seguidas a Daniel Jones antes de forzarles a conformarse con un field goal para recortar distancias, 13-10. Los Ravens una vez más, movieron las cadenas con soltura, apoyándose ahora completamente en un desatado Drake que ensombreció completamente a J.K Dobbins como running back titular. No se les atascó en absoluto la redzone, como les pasó en su anterior drive. Y Lamar Jackson lanzó un pase bombeado que acabó en las manos de Mark Andrews para sumar otro touchdown a su equipo, 20-10.

Daniel Jones, ahora sí, consiguió avanzar sin problemas con un juego variado entre pases cortos para llegar lo justo al primer down y darle el balón a Saquon Barkley y avanzara por tierra. Llegaron rápido al campo contrario y ya en la redzone, un pase por el centro fue a las manos de Daniel Bellinger y volvió a poner el partido a solo tres puntos de diferencia con seis minutos por delante, 20-17. Todo parecía bajo control para Baltimore. Tenían el control del balón y el reloj, avanzaban con cierta soltura y manejando los tiempos. Pero un error en un tercer down, hizo que Lamar lanzara el balón a la desesperada y acabó en las manos de Julian Love quien dejaba el balón a su ataque en una posición envidiable y con algo menos de tres minutos para darle la vuelta al partido.

No tardaron en ponerse a tiro de anotación y, a pesar del susto que les dio Marlon Humphrey interceptando un pase de Jones que anularon tras pitarle un pass interference, solo tuvieron que dejarle el balón a Barkley y que este saltara por encima de su línea para poner a su equipo por delante a menos de dos minutos por jugar. Para colmo de males, las pocas esperanzas que tenían Ravens de darle la vuelta al encuentro, se fueron por la borda al provocar un fumble sobre Lamar y siendo recuperado por los de New York. Los que solo tuvieron que manejar el tiempo de manera inteligente. Mención especial a Barkley, que prefirió no anotar un touchdown y seguir teniendo el control del partido para llevarse la victoria.

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