Surge barre a Dragons en un tercer cuarto demoledor

El fútbol americano es un deporte de repeticiones y rutinas. Conseguir esa química con apenas una semana de entreno es difícil, por no decir milagroso. El Coach Caltayud hizo lo que puedo con el tiempo que dispuso y los jugadores disponibles. A pesar de todo, no se vieron malas jugadas y el público local respondía con vítores a cada buena jugada del equipo que, aunque no fueran muchas, alguna vimos.

En la primera mitad, el equipo consiguió defenderse ante Surge. Al descanso el resultado no era demasiado escandaloso e incluso mejor de los esperado. Si que se acusó más la diferencia de nivel tras el descanso, se notó un bajón físico del equipo. Esto fue aprovechado por Surge que no tuvieron piedad y se hincharon a anotar puntos en todos sus drives de ataque y recuperando algunos balones para hacer lo propio.

Con el partido más que decidido, y con el segundo equipo de Surge en el campo, el coach también dio minutos a jugadores que nunca habían jugado en competición europea para que fuesen sumando minutos y experiencia. El coach era consciente de su baja preparación y nivel, pero lo presentó como una oportunidad para que muchos chicos vieran el nivel en que estaban jugando y la preparación necesaria para jugar a este nivel.

El último partido en casa

El último partido en casa arrancaba con el reconocimiento de la franquicia a la larga decena de voluntarios y miembros del staff que hacían posible que la franquicia siguiese funcionando y los días de partido estuviera todo listo.

La primera posesión del encuentro fue para Dragons que arrancaba en su propia yarda treinta. En la primera jugada pudimos ver el debut del nuevo corredor americano Tony Williams Jr. que trataba de abrirse paso por centro para ganar cuatro yardas. Un roughing the passer sobre Grant Beucler, el nuevo quarterback, hacía avanzar a Dragons hasta prácticamente la mitad del campo. En la siguiente jugada, un gran pase de Beucler era atrapado por Aymeric Guillemaud en el centro del campo y llevaba a los Dragons hasta la yarda treinta del campo de Surge. El equipo se atascó hasta plantarse en un 4&8. Dragons deciden jugársela y tratar de conseguir un nuevo set de downs. El público aplaudió la valiente decisión del equipo, prestando su voz para ayudar en la jugada. Beucler salió hacia atrás y lanzó un balón que se abría camino hacia su objetivo en el centro de la defensa. El balón iba bien dirigido, pero se quedó corto. Mitchell Fettig interceptó el balón cerca de su yarda diez y lo llevó hasta la treinta de su propio campo. Los Dragons habían emocionado a su público con un par de buenas jugadas y había sorprendido a Surge, que estaba expectante a ver qué se encontraría al ver tanta novedad sobre el campo.

En la primera jugada de Surge, la carrera de Nicolas Khandar atravesó la línea defensiva barcelonesa y se plantó en la yarda treinta del campo de Dragons, donde el corredor alemán decidió salirse del campo. Todo el mundo estaba ya resignado a ver el primer touchdown del equipo alemán. Todos menos la defensa de Dragons. Consiguieron leer bien las carreras y frenaron a los corredores alemanes. Lo máximo que consiguió avanzar Surge fueron dos yardas. El quarterback de Surge, Hennessey tampoco pudo completar un pase para Steigerwald, lo que llevó a los alemanes a encontrarse en un 4&8. Imbuidos por el intento de Dragons, Surge quiso responder con la misma valentía y se la jugaron en este cuarto down. El snap salió por encima del quarterback que tuvo que correr para recuperar el balón. Finalmente pudo salvar el desastre y se lanzó al suelo a proteger el balón en la yarda cuarenta y seis de Dragons. Desde ahí empezaría el segundo drive de ataque.

Tras la infructuosa carrera en el primer intento, en un 2&11 la sociedad entre Beucler y Guillemaud volvió a dar sus frutos. Un pase al centro de la defensa que era recibido por el francés otorgaba un nuevo set de downs a Dragons. En esta ocasión, el ataque no conseguiría avanzar más. Esta vez no habría intento de gesta y Dragons despejó el balón lejos de su end zone.

Darrell Stewart Jr. estaba preparado para recibir el despeje. El balón llegó botando cerca de la yarda 10 y el receptor americano, tras un par de botes, decidió cogerlo y arrancar a correr. A pesar de que en un primer momento fue placado, consiguió zafarse de su defensor y arrancar una carrera por la banda derecha del campo. Igual que habíamos visto semanas atrás en los encierros de San Fermín en Pamplona, el americano recorría la banda a una velocidad de vértigo con todo el mundo tratando de alcanzarle. Arropado por su compañeros, que le hacían de pantalla para que no pudieran placarlo, pasó por el lado de todos y cruzó la línea de anotación sin oposición. Surge sumaba sus seis primero puntos, que se quedaría únicamente en eso, pues el extra point lo fallaban los alemanes.

En el siguiente drive, Dragons arrancaban con la pelota en la yarda treinta de su campo. Tras un primer pase incompleto, en un 2&10 vimos una de las jugadas que hacía tiempo no veíamos protagonizar a Dragons. Beucler hacia un pase lateral a Tony Williams Jr y arrancaba una carrera por el centro. Empezó a esquivar defensas alemanes y seguía disparado hacia la end zone. Su carrera consiguió llegar hasta la yarda treinta de Surge y levantó entero al Municipal de Badalona, que vitoreaban la buena jugada del RB americano. Tras la big play, Dragons volvió a atascarse en un 4&11. El equipo decidió jugársela nuevamente. Un buen come back de Idriss Salem solventó la jugada y dio a Dragons un nuevo set de downs para tratar de anotar. El equipo ya estaba en la yarda veinte de Surge. Cerca como estaban, en un cuarto down esta vez intentaron el field goal. El chut de Jan Ladero no fue suficientemente alto y lo bloqueó por la defensa de Surge. Dragons se quedaba sin anotar y el balón quedaría en la yarda veinte de Surge a falta de 3:02 para acabar el primer cuarto.

El siguiente drive, Surge lo jugó con más calma. Los corredores de Surge se fueron repartiendo las carreras para ir avanzando de manera progresiva hacia la endzone de Dragons. Prácticamente en cada carrera iban consiguiendo avanzar 10 yardas o más. De esta manera lograron plantase en la yarda quince del campo de Dragons. Desde ahí, un handfoff hacia Kai Hunter le permitía entrar en la endzone sin que la defensa consiguieran frenarlo. En esta ocasión Kreig sí anotó el extra point y dejaba el marcador 13-0, justo al comienzo del segundo cuarto.

La resilencia de los Dragons

Dragons arrancaban desde su yarda quince. En la primera jugada Beucler cargaba su brazo y lanzaba una bomba que estaba esperando Julien Vast para atrapar, no sin alguna dificultad. Una big play de cuarenta yardas, ampliamente celebrada en el estadio, y de las que hacía tiempo no se veían en Badalona. En las siguientes juagadas, el juego terrestre no logró avanzar, más bien al contrario. En un 3&12 Beucler buscaba a un receptor abierto en la banda, pero en su lugar encontró al defensa Raheem Simiram-Wilson. El pase había ido un poco desviado de su objetivo y el defensor había estado más rápido que resto. El defensa acarreó la pelota hasta que fue detenido en la yarda cuarenta y ocho del campo de Dragons. Cambio de posesión y balón para Surge.

Surge no iba a desaprovechar la ocasión para anotar. En un 2&10 Khandar arrancó en una carrera por la izquierda que recorrió veinticuatro yardas y dejaba el balón en la yarda veinticuatro de Dragons. Los ajustes defensivos permitieron frenar los avances de carrera y dejar a surge en un 4&8 a la espera de su decisión. Los alemanes fueron a por todas. El mismo Hennessey ganaría las yardas necesarias para acercarse un poco más a la endzone. Los alemanes no esperaron más, y en la siguiente jugada, una carrera de Levin Liebenow desde la yarda doce, entraba en por el centro de la defensa a la zona de anotación de Dragons. El extrapoint convertido, ponía el marcador en 20-0 a falta de 7:42 por jugar del segundo cuarto.

Un rayo de esperanza

El drive que empezaba en la yarda veintiséis del campo Dragons, arrancó con un buen pase a Aymeric Guillemaud de dieciocho yardas que este recibía en el centro. Este y los siguientes pases cortos con los que Dragons iban avanzando animaban al público local a creer que todavía podían presentar batalla ante los todopoderosos Surge. Julien Vast recibía un buen pase entre dos defensas que daba cuatro nuevos intentos a Dragons y los plantaba en la yarda 30 del campo de los alemanes. En un segundo 2&10 Beucler lanzó un balón bombeado que iba muy pegado a la banda. Antes que todo el público, el quarterback americano ya había visto como Idriss Salem le sacaba medio cuerpo de ventaja a su defensor. La pelota flotó hasta el que francés la acunó entre sus manos y enfilaba directo a la endzone. Desde un lejano 22 de junio en el partido contra Seamen nadie más lo había podido decir, ni gritar, ni celebrar, pero ahora sí se pudo decir: TOUCHDOWN DRAGONS. La pequeña fiesta la redondeó Jan Ladero anotando el extrapoint y dejando el 20-7 con 5 minutos por delante del segundo cuarto.

Cuando todo el mundo estaba con la resaca emocional del touchdown, Surge aprovechó para sumarse también a la fiesta. Tras el saque, Chad Walrond, recibía el balón y lo retornaba sesenta y ocho yardas, para poner un poco de agua al vino en la celebración. A pesar de que el extrapoint no fue bueno, el marcador señalaba 26-7 favorable a los visitantes.

Tras el primer tres y fuera de Dragons en el partido, el balón volvería a manos de Surge, que aún tendrían tiempo de volver a anotar antes del descanso. Plantados en la yarda diecisiete del campo de Dragons, Hennessey lanzaba un balón bombeado a la esquina de la endzone que Stewart recibía desmarcado del defensa para anotar un nuevo touchdown, el segundo en su cuenta particular de la tarde. El punto extra fue convertido y dejaba el marcador en 33-7 justo después del two minute warning.

Apunto estuvieron Surge de anotar otro touchdown antes del descanso. Desde la yarda cuarenta de Surge, Beucler lanzó un pase largo hacia su receptor que corría por la banda.  El receptor se detuvo a buscar el balón en el aire y el pase llego a manos del defensa, que si había seguido corriendo. El retorno del defensor lo llevó prácticamente a plantarse en la yarda diecisiete del campo de Dragons. El propio Beucler forzó un fumble durante el placaje, que hizo que la pelota la recuperase Dragons. Apenas quedaban quince segundos y los Dragons se habían salvado, de momento, de un nuevo touchdown de Surge. Sin apenas tiempo para nada llegamos al descanso. Un buen momento para acercarse al bar a buscar provisiones y tratar de mitigar el bochornoso calor que hacía en el estadio.

Bajón físico tras el descanso

En la reanudación del partido, la posesión fue para Surge. De nuevo la carrera fue la protagonista en este drive. Desde la yarda siete, lanzaban un pase a la end zone que era interceptado por Joan Carles Bartra. El jugador se tropezó justo cuando salía de la endzone. Trató de levantarse rápidamente. En el momento que se levantaba, fue detenido dentro de la end zone. Tras una revisión por parte de los árbitros, la jugada acabo siendo un saefty para Surge. 35-7 favorable a los alemanes. La buena jugada, acabó volviéndose en contra de Dragons y daba de nuevo el balón a Surge.

No habría que esperar mucho para ver de nuevo Surge anotar. En el retorno del saque tras el saefty, el balón era recibido por Yannick Mayr que recorría todo el largo del campo, pegado a la banda, y anotaba otro touchdown para Surge. Tras la conversión del extrapoint, el marcador era de 42-7. Quedaban 11:26 del tercer cuarto por jugar. Dragons apenas consiguió sacar adelante el set de downs. En un 4&17 el equipo se la jugó, estando en su propia yarda veinticuatro. El pase de Beucler fue interceptado por Ben Wenzler que se cruzaba en la línea de pase y se quedaba el ovoide.

No tardaría mucho Surge en capitalizar el error de Dragons. Un pase lanzado a la esquina de la end zone desde la yarda ocho, era atrapado por Yannick Mayr para anotar nuevamente. Junto al extrapoint, el marcador mostraba un escandaloso 49-7. El reloj parecía avanzar despacio, cuando mostraba que quedaban 8:02 por jugar del tercer cuarto.

Tras un 2&10 Carlemagne Take encontraba hueco y ganaba once yardas para conseguir mover las cadenas. Cuando parecía que el equipo iba a moverse, un mal snap en la siguiente jugada provocaba otro desastre. El balón quedaba bajo y el corredor molestaba al quarterback para tratar de recoger el balón. Sin apenas poder reaccionar la línea defensiva de Surge ya estaba encima de la pelota. Maxilmilian Dommermuth recogió el balón del suelo y arrancó disparado a la end zone. Fue detenido en la yarda ocho de Dragons, a un paso del sueño para un hombre de la línea defensiva, de anotar un touchdown.

El ataque de Surge se encargó de rematar el buen hacer de sus compañeros de la defensa. La defensa de Dragons logró frenar la carrera en las dos primera ocasiones sin apenas avance. Para el tercer down, Surge volvió al pase. Nico Wiedmann recibía un pase bombeado en la yarda uno y el jugador anotaba sin problemas. Tras el extrapoint, el marcador era de 56-7 con 5:10 por jugar. Sin apenas tiempo para recuperase de la apisonadora que estaba siendo Surge en el tercer cuarto, llegaba otra anotación. Un fumble provocado en placaje cuando Dragons retornaba el balón sería el culpable. Cuando el balón saltó de las manos de Carlemagne Take, el linebacker Omar Ahmed Dittrich apenas dejó que tocase el suelo. Lo recogió y se lanzó en una corta carrera que permitió a su equipo sumar seis puntos más. Sumando el extrapoint, nos íbamos ya a un escandaloso 63-7. En el siguiente drive de ataque, de nuevo un fumble estuvo a punto de costar puntos a Dragons. El balón fue recuperado por el ataque y mantuvieron la posesión. Poco rato tuvieron el ovoide en las manos. Un par de jugadas después, tras la pérdida de yardas provocada por el fumble, Jan Ladero despejaba la pelota a campo de los alemanes.

Desde hacía un buen rato ya, el equipo de Surge estaba reservando a los titulares habituales y jugaba con mucho jugadores del segundo equipo. La defensa de Dragons igualmente tenía problemas para controlar las embestidas del ataque, pero al menos oponían resistencia a encajar más puntos. Finalmente fue Levin Liebenow quien se encargó de romper esta resistencia y anotó un touchdown de carrera partiendo desde la yarda cuarenta y uno del campo de Dragons. Sumando el extrapoint, el marcador ya se acercaba al resultado final y reflejaba 69-7. La última anotación llegaría en un safety. Jan Ladero se veía obligado a chutar desde dentro de su end zone. El punt fue bloqueado por la defensa y acabó saliendo por la línea de fondo de la endzone. Era el definitivo 71-7 que reflejaba el electrónico en Badalona.

Quedaban todavía doce minutos por jugar, que se harían largos debido a la intrascendencia del partido. Ambos equipos acababan sus jugadas con un tres y fuera. Como luego nos explicaría el Coach Calata en la rueda de prensa, fue el momento de dar rodaje a jugadores de Dragons con los que apenas se había contado durante la temporada. Fue el momento de evaluar el nivel de jugadores que nunca habían jugado a este nivel. Más allá de eso, el resto del partido no tuvo ninguna trascendencia.

La victoria de Dragons

El reloj poco a poco se fue consumiendo, llegando a ceros. El último partido en el estadio de Badalona, terminaba con el agridulce sabor de la derrota. A pesar del mal resultado, la afición despidió ovacionando a los jugadores locales, sabiendo que la auténtica victoria del equipo no está en el resultado. Está en haber conseguido gente para jugar, para que salieran a dar la cara por los Dragons. Está en que todo el trabajo de la gente que está ayudando a que todo siga adelante no se quede en nada. En definitiva, la victoria esta en que los Dragons no desaparezcan. Estas serán las únicas victorias que importarán esta temporada a los aficionados de Dragons.

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