Tom Brady resucita a unos Buccaneers al borde del fracaso – NFL 2022

El otro, y único partido, del segundo turno del domingo fue el que enfrentó a los dos campeones más recientes de la Super Bowl. Los Tampa Bay Buccaneers recibían a Los Angeles Rams para un duelo que prometía mucho más de lo que al final terminó siendo. Las defensas se hicieron las protagonistas y solo una genialidad de Tom Brady salvó el encuentro.

Los Rams a pesar de comenzar perdiendo tras un field goal de los locales, eran los que tomaban la iniciativa en el marcador tras un touchdown. Ambos equipos lo intentaban pero eran incapaces de desarmar los entramados defensivos que habían organizado los coordinadores defensivos. Los Buccaneers recortaban distancias al final del descanso para irse tan solo un punto por debajo en el marcador.

La segunda parte pintaba de cara a los Rams. Aunque solo podían anotar dos field goals, el partido parecía decantado hacia su lado. Los locales no daban respuesta, y la ofensiva naufragaba ante los actuales campeones de la NFL. Sin embargo cuando todo parecía perdido empezaron una remontada de las épicas. Primero un field goal para acortar distancias y luego un touchdown elaborado en menos de cuarenta segundos que dejo a los Rams con una nueva derrota en su marcador. ¡Veamos qué sucedió en este gran encuentro que se vivió en ella NFC!

Las defensas dominaban desde el inicio

Los Rams recibían la patada inicial para tener la primera oportunidad del partido. Aunque no iba según lo que tenían previsto y sin llegar a un primer down tenían que sacar al equipo de despeje al campo. Los Buccaneers comenzaban prácticamente pegados a la divisoria de los dos campos. Al principio empezaron moviendo cadenas, pero rápidamente las penalizaciones se convertían en un problema para ellos. Aunque Tom Brady salvaba la situación con un pase en corto a Julio Jones quien lograba convertir ese primer down ya en el campo de los Rams. Aun así les costaba bastante avanzar entre la defensiva rival.

A pesar de eso lograban meterse en las últimas yardas del emparrillado y cuando se veían en cuarto down Todd Bowles decidía jugarse el field goal para inaugurar el marcador 0-3. Los Rams volvían a estrellarse contra la defensa local que recuperaba la posesión rápidamente para los suyos.

Tampoco podían ahora los Buccaneers con la defensa visitante y por primera vez en el partido tenían que despejar la posesión para un nuevo ataque de los Rams al borde del cambio de cuarto. En el retorno casi pierden el balón y finalmente empezaban a atacar dentro de su propia diez. Con Cam Akers a la carrera lograban salir de esa situación. Cambiábamos de cuarto cuando Matthew Staford lanzaba en profundo a Cooper Kupp que no tenía problemas para poner el primer touchdown del encuentro, 7-3. Los locales eran incapaces de responder y el balón era de nuevo para los Rams que podían ampliar su ventaja.

Sin embargo el partido entraba en un lucha defensiva donde ninguno de los dos eran capaces de establecer su superioridad ofensiva. Los Buccaneers llegaban a una buena situación de campo para el field goal, pero este era bloqueado dejando el marcador como estaba. Ya dentro del two minutes warning volvían a conseguir acercarse lo suficiente como para probar con otro field goal y esta vez sí que entraba dejando el marcador muy ajustado, 7-6. Los Rams todavía tenían treinta segundos para intentar un drive rápido, pero preferían plantar rodilla e irse al descanso a ajustar.

Cuarenta segundos fueron suficientes

Recibían los locales en esta segunda mitad pero seguían teniendo problemas en su ataque y sin lograr un primer down le daban el balón a los Rams. Iban por delante en el marcador, y querían asegurarse más puntos para mantener la victoria de su lado. Matthew Staford iba apoyándose en sus receptores para ir abriendo paso. Además lo alternaba con las carreras de Darell Henderson para seguir sumando yardas ya en el campo de los locales. El mismo Henderson recorría más de veinte yardas para presentarse a las puertas de la anotación. Sin embargo la defensa de Tampa Bay les paraba y se tenían que conformar con un field goal que no les daba ninguna seguridad, 10-6.

Los Buccaneers seguían con demasiados problemas para superar a la defensa rival y por eso tenían que sacar al equipo de punt al campo. Así se iban sucediendo los drives. De nuevo las defensas tomaban el control del encuentro y este se encontraba en un punto muerto que favorecía a los Rams. Acabando el tercer cuarto los Rams lograban una buena posición de campo para empezar a atacar. Desde prácticamente la divisoria de los dos campos, poco les costaba para llegar a la endzone con un pase en profundo hacia Cooper Kupp que atrapaba en la diez. Pero volvían a ser frenados y para no arriesgar el balón volvían a ir a por una patada que les ponía ya con un 13-6. Los locales seguían intentándolo pero los Rams conseguían meterles en el último cuarto y obligarles a devolver la posesión para intentar poner la puntilla al partido.

Pero estos sin llegar a mover cadenas cedían el balón a Tom Brady y los suyos que podían empatar e incluso ponerse por delante en el marcador. Estos lograban salir de su propio campo sin apenas problemas. Los que llegaban una vez que habían cruzado la línea divisoria. Poco más pudieron avanzar y sin llegar siquiera a la treinta tenían que apostar por los tres puntos para volver a poner el partido ajustado para una recta final de infarto, 13-9. Los Rams tenían que mantener el control del balón pero la defensa local estaba muy atenta y no les permitía ni una sola yarda de avance. Con todavía seis minutos en el cronómetro los Buccaneers tenían la ocasión de oro de poner el encuentro a su favor.

Poco a poco iban elaborando un drive que les favorecía. Empezando desde el medio del campo Tom Brady iba conectando con todos sus receptores, avivando también el juego de carrera para que la defensa angelina no supiese como defenderse. Para que un pase en corto a Cade Otton se convirtiese en una nueva oportunidad pisando las últimas diez yardas del emparrillado. Cuando todo indicaba que iban a sumar un nuevo touchdown, la defensa de los Rams obraba el milagro y les paraban con un turnover on downs que sabía a victoria. Menos de dos minutos para el final y los visitantes no eran capaces de mantener el balón en sus manos, por lo que dejando apenas cincuenta segundos a sus rivales despejaban la posesión.

Tom Brady volvía a sus mejores tiempos y no necesitaba más que treinta y cinco segundos para darle la vuelta al encuentro. Un pase en largo hacía Otton volvía a surtir efecto para meterles en field goal range. Pero los Buccaneers no se podían conformar con eso y siguieron buscando la espalda de la defensa para jugar en corto y rápido. Lograban llegar a 1&10 y Brady no fallaba. Leyendo a la defensa a la perfección volvía a asociarse con Otton para darles prácticamente la victoria, 13-16. Los Rams tuvieron una mínima oportunidad con diez segundos para intentar al menos llegar a la zona de field goal y lanzar. Pero era prácticamente imposible y la victoria se quedo en Florida tras un agónico final.

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